Luces y sombras en la Policía

La Policía es una institución cuyos componentes están entrenados para brindar protección a la sociedad, digamos que es su leitmotiv, su razón de ser, sin embargo, como todo en la vida, tiene su lado positivo y su lado oscuro.

Recientemente en la ciudad de La Paz gasificaron y reprimieron a personas que padecen cáncer y médicos, cuando protestaban pidiendo que se asigne el 10 por ciento del presupuesto de la nación al sector de salud, para de esa manera tener mejores condiciones de atención médica.

Los gases, sabemos, son dañinos para la salud de las personas y quienes sobrellevan el cáncer son personas más delicadas, por lo que pueden resultar peor para su padecimiento, además, ¿qué daño pueden hacer personas enfermas pidiendo una mejor calidad de vida?

Algo similar se había visto con anterioridad a ese acontecimiento con los discapacitados, cuando personas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, Tipnis, partieron del Beni rumbo a La Paz, para pedir que no se toque su territorio, ya que en el corazón del mismo se pretendía construir una carretera, amenazando con destruir selva virgen y el hábitat de aquellos ciudadanos. Antes de que logre salir siquiera del oriente, la marcha fue reprimida, no se respetó ni a mujeres, ni a niños, se golpeó sin compasión a muchos de ellos, se separó familias.

Y cuando activistas de Derechos Humanos reclamaban la respuesta era que los efectivos policiales habían roto la cadena de mando y habían actuado por su cuenta, lavando así la cara de las autoridades del Gobierno de entonces, perteneciente al Movimiento Al Socialismo.

Así fue que la Policía mostró su peor rostro a Bolivia y al mundo, todo eso sumado a actos de corrupción, altos mandos vinculados al narcotráfico y al contrabando, que hicieron que la población perdiera credibilidad en esa institución.

Esas fueron las sombras que asecharon a la Policía, pero como todo extremo tiene su lado opuesto, muchos efectivos policiales hicieron quedar bien a su organismo, pues además de ponerse del lado del pueblo en momentos aciagos, en el verano del 2019, de mostrar solidaridad y empatía, también se dedicaron a poner orden y proteger a los indefensos.

En días recientes, también, hicieron gala de las luces que tiene la entidad, pues sus efectivos auxiliaron a mujeres embarazadas y ayudaron a llegar al mundo a numerosos infantes, ya que sus madres no encontraban atención médica en los hospitales, colapsados por la pandemia del coronavirus. Algunos de ellos se convirtieron en padrinos de los recién nacidos y no descuidaron su obligación como tales, pues donaron ropa y víveres para los bebés que ayudaron a nacer.