La solidez de tu propósito

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El tercer secreto rumbo a la riqueza abundante es el poder de la solidez de propósito, eso quiere decir que debemos saber lo que se quiere de la vida, pero si lo expresamos en términos vagos, es como si no supiéramos a dónde deseamos llegar, debemos fijarnos metas y propósitos.

La diferencia entre una meta y el propósito es que la primera se centra en nuestros anhelos, sueños, objetivos, pero sólo es para beneficio y satisfacción nuestra. El propósito, en cambio, nos lleva a pensar en los demás, en cómo lo que anhelamos, soñamos, o cómo nuestras metas, pueden ayudar a otras personas, cómo contribuyen al crecimiento de nuestra sociedad y cómo podemos dejar huellas profundas en la vida de otras personas con nuestras metas y objetivos.

Para tener metas bien definidas y un propósito se debe seguir los pasos descritos a continuación:

2. No basta con decir que quieres ser rico, debes definir cuánto dinero sería para ti ser rico, cuánto quieres ganar específicamente y qué harás con lo ganado.

3. Siempre formula tus metas como afirmaciones en el tiempo presente, por ejemplo, estoy ganando x monto de dinero.

4. Escribe tus objetivos y leelos tres veces al día, por la mañana, por la tarde y por la noche.

5. Luego visualízate habiendo logrado esas metas e identifica las razones por las que quieres lograr esas metas.

6. La riqueza y la prosperidad no consisten en acumular dinero o posesiones, sino en el poder que nos aportan el satisfacer los propósitos que nos hemos marcado en la vida.

Fuente: Exclusivo para Tu espacio