¿Y los valores para cuándo?

Existen personas que no están de acuerdo con la afirmación de que los valores se están perdiendo, porque pueden existir valores positivos o negativos, pero de que los hay, los hay; de lo que sí se puede hablar es de una crisis de valores, pues cada día se ve que la cantidad de puntos en contra va creciendo y las luces se van apagando.

Podemos notar lo afirmado por cómo se desarrolla la política en el país, pero también se puede observar esa crisis de valores en otros ámbitos de la vida de los bolivianos, pues no faltan las noticias de abusos, corrupción, latrocinio y otros delitos, que se cometen en los diferentes niveles sociales.

Sólo ayer se detuvo a un militar, quien había sido sentenciado por violación y fue aprehendido por el mismo delito, además que se descubrió que fue quien ayudó a la joven supuesta pareja del expresidente asilado en Argentina, para que viajara al vecino país a encontrarse con el exmandatario.

El Gobierno del Movimiento Al Socialismo, MAS, de frente y sin colores en la cara cometió varios delitos, que se corregían en el camino cambiando la ley, porque “para eso estaban los abogados”, según el exlíder de esa tienda política, por lo tanto “le metían nomás” y no había poder humano que pudiera frenar esas irregularidades, aun así, creen que lo que hicieron fue correcto y pelean por el “derecho humano” del fugado expresidente, para que vuelva al país y sea elegido nuevamente autoridad.

El actual Gobierno en muchas cosas imita a su predecesor, es criticado por el MAS, pese a que ellos fueron sus maestros, pero faltan a la ética al cometer los mismos errores, como hacer campaña con los bienes del Estado.

Pero eso no es todo, además de los múltiples casos de feminicidios e infanticidios, que aumentan las cifras de personas fallecidas trágicamente, aunque para sus familiares tienen una identidad y su deceso causa luto y dolor, ahora se puso de moda una nueva forma de explotación infantil, pues se descubrió que venezolanos que llegan al país huyendo de la pobreza y los abusos del régimen que gobierna su nación, alquilan a sus niños para que vayan a pedir limosna o se pongan a vender cualquier producto.

A esa lista se suma la intolerancia, la agresividad, la avaricia, el pisoteo de leyes y derechos de las personas, la pulseta política por quién aprueba más leyes, sean o no constitucionales, la escasa atención a la salud y la educación, que aparecen como pan del día en las noticias de los diferentes medios de comunicación.

Y el cherry de la torta, se aprueba la dotación de salvoconductos a exautoridades que habrían cometido más de un delito, en lugar de ponerlas ante la justicia para que respondan por sus acciones, lo único que queda es preguntarse ¿y la crisis de valores para cuándo la resolverán?