Viernes 04 de septiembre de 2020
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Aunque una información más restringida que la normal, hace referencia a ciertas inversiones de grandes empresas mineras, en proyectos del Perú y de Chile, el flujo de ese negocio muy activo hasta marzo pasado, ha bajado en su intensidad, aparejando el problema a los que confronta la minería en general, por la presencia del coronavirus, en varios países y las obligadas medidas de seguridad que están siendo aplicadas en la mayoría de productoras mineras.
Nuestro país, por supuesto, no está exento del problema, aunque el efecto de la pandemia no atacó a inversionistas, peor que esa contingencia, el problema sobrelleva directamente el Gobierno, en el rubro de la minería estatal, en la que se han reducido las tareas productivas en previsión de contaminación del virus, lo que ha generado un bajón considerable en el volumen de producción y en el de exportaciones mineras, que hasta marzo pasado mostraban una interesante recuperación, proceso que se vino abajo en los meses siguientes.
En lo que corresponde al sector minero privado mediano, la empresa más importante que opera en el país, la minera San Cristóbal, decidió suspender sus operaciones durante un mes, en previsión del cuidado de la salud de su contingente humano, privilegiado en los servicios de salud y sociales. El ejemplo sirvió para que otras empresas mineras, adopten la misma medida.
