La consecuencia de meterle nomás

Expresidente Morales podría recibir hasta 30 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, fue un titular que anunciaba que el exmandatario fue denunciado ante la Corte Penal Internacional, CPI, y ésta podría dar dicho fallo en caso de comprobarse los ataques generalizados y sistemáticos a la población civil por razones ideológico-políticas durante su gobierno.

En realidad, la CPI recibió la denuncia de hechos suscitados en noviembre del pasado año, luego de haberse acusado al Movimiento Al Socialismo, del cual Morales es líder, del supuesto fraude electoral que derivó en su renuncia a la Presidencia de Bolivia.

El exmandatario, pese a que al asumir prometió renunciar al cargo e irse a su casa, ante la primera muerte durante su gestión, no lo hizo y sumaron más de un centenar de fallecimientos, por diferentes situaciones vividas en los 14 años que duró su gobierno.

Además, que, para él, sus subalternos y seguidores, todos eran culpables hasta que demuestren lo contrario, y eso se podía ver cuando una persona se declaraba perseguida porque no se seguía el debido proceso para encarcelarlos, y peor si salía del país, porque los llamaba “delincuentes confesos”, aunque aquellos jamás hubieran admitido culpa alguna.

A Morales se le acusó por un audio en el que presuntamente habría ordenado cercar las ciudades y dejar a los ciudadanos sin alimentos ni los servicios básicos, es más, sus seguidores intentaron volar la planta de hidrocarburos de Senkata, pudiendo haber provocado un daño inmenso a la población alteña a muchos kilómetros a la redonda. Y aunque no se hubiese comprobado la autenticidad del audio, él expresidente y sus correligionarios solían actuar de esa manera, fue así cómo tumbaron a Gonzalo Sánchez de Lozada, bloqueando y cercando las ciudades, no permitiendo el paso de alimentos ni combustibles.

Nuevamente se hizo una demostración de lo que son capaces de hacer en el más reciente bloqueo organizado por sus correligionarios, supuestamente instruidos por el propio Morales desde Buenos Aires, para no dejar pasar alimentos, medicamentos ni oxígeno, en estos tiempos en que son tan necesarios por la pandemia del coronavirus que azota al país por su alto nivel de contagio y mortandad, y ante la falta de esos insumos médicos fallecieron 30 personas.

Si la CPI emite un fallo contrario a la exautoridad podría ir a la cárcel por 30 años, o quizás la sentencia sea menor de acuerdo a la gravedad de los hechos que pudieran ser comprobados. Pero si la CPI falla a favor de este ciudadano, puede quedar libre de toda culpa ante la justicia terrenal, pero también existe una justicia divina, y esa no es parcial para nadie, a veces tarda, pero siempre llega, quizás así aquellas personas que aprendieron a “meterle nomás”, vayan entendiendo cuáles son las consecuencias de hacerlo.