Letal drama humano

Los bolivianos, por favor, tenemos que comprender que un letal drama humano nos conmueve por lo cual debemos ser sensatos en el momento de aplicar disposiciones que contrapongan el grave síntoma de alteración de la salud.

En esta etapa tan delicada no es posible aceptar que una especie de asonada ponga en vilo la existencia a la que tenemos derecho.

Ese proceder fuera de todo contexto no hace otra cosa que mostrarnos un panorama tétrico porque se quiere ver al pueblo en un estado más triste, más deprimente y más lúgubre como si la fatalidad se hubiera entronizado en la población.

Ante esa situación, debe prevalecer la unidad y desde donde nos corresponde, contribuir a la campaña que tiene como meta el dejar de lado la pandemia que se extiende a muchos países del mundo.

Ese juego malintencionado que se advierte, constituye un indicio de difundir el descrédito de la persona que legalmente se halla autorizada para profesar y ejercer la medicina.

Ante este marco desolador que nos aflige, es conveniente aunar criterios destinados a dar cabida con mayor énfasis a la lucha contra el coronavirus a fin de evitar que haya más decesos en nuestro medio.

En ningún caso, la ocasión de apuro que pasamos puede ser puesto a segundo plano y dar importancia a un evento electoral que, a todas luces, muestra la incapacidad de la clase política para volver a la senda democrática ya que no hay un entendimiento entre los partidos porque primero está el satisfacer el interés propio de cada uno de ellos.

Parece no haber tomado en cuenta 14 años de dictadura que pasamos, y no sería raro que volvamos a ese mismo esquema si se da rienda suelta a quienes manejaron al pueblo boliviano como un rebaño de ovejas, sometido al engaño y la hipocresía que se utilizaba como regla para manipular la Constitución Política del Estado.

Fuente: Por: Guillermo Moscoso Bermúdez