La obra estrella del municipio, las aceras

Al parecer, la obra estrella de todos los alcaldes de turno son las aceras. Comenzó cuando Edgar Bazán fue el burgomaestre del municipio de Oruro, tuvo una caída que le hizo ver el mal estado en que se encontraban las mismas, por lo que mandó a arreglar las del centro de la ciudad.

Al principio nivelaron las aceras y construyeron buenos cordones, luego comenzaron a cambiar los que estaban hechos con piedra y cemento, por losas prefabricadas de cemento, más delgadas que las anteriores.

Cuando cambió de gobierno municipal, entró Rossío Pimentel, quien dijo que todo lo realizado por su antecesor estaba mal hecho y nuevamente se construyeron aceras, más altas para que los vehículos no pudieran estacionar encima, pero muy poco sirvió esa medida porque los propietarios de los motorizados se dieron modos para estacionar en esas altísimas veredas, cuando se reselló la capa asfáltica de las calles aquellas quedaron nuevamente bajas.

Además, si se quiere construir aceras en el centro de la ciudad, de acuerdo, que se haga, pero planificando el tendido de cables y fibra óptica por debajo, para evitar la contaminación visual que ocasiona la maraña de maromas que se extienden a lo largo de las diferentes arterias, dando un mal aspecto al centro histórico.

Por otra parte, existen muchas obras pendientes, que necesitan mayor y urgente atención de parte de la municipalidad, por lo que rehacer por enésima vez las aceras quizás no es tan necesario, se debería encauzar esos recursos en otros proyectos, como la construcción del Mercado Central, la Terminal Bimodal, el reordenamiento vehicular, la construcción de vías de escape, entre otras.

También se puede pensar en desconcentrar las oficinas públicas, en especial las que dependen del municipio, para que no se congestione el casco viejo con miles de personas que deben hacer sus trámites, más aún en este tiempo de pandemia, cuando se tiene que hacer fila en todas las entidades, ocupando cuadras y cuadras con personas que esperan en las inmediaciones para poder ingresar a realizar sus diligencias.

En estos tiempos de pandemia, asimismo, se necesitan hornos crematorios, mejorar la infraestructura del cementerio para dar más cabida a los fallecidos por el coronavirus, además de la construcción o habilitación de centros Covid-19, para la atención de pacientes, en especial los de escasos recursos, ahora que los nosocomios están colapsando.

Existen muchas necesidades y más urgentes que las aceras, pero al parecer todos los alcaldes quieren pasar a la historia como el que rehízo más aceras en el centro de la ciudad de Oruro, y descartar la posibilidad de hacerlo con verdaderas obras y verdadera gestión, dejando una impronta imborrable, como lo hicieron burgomaestres de otros lados como Humberto Coronel Rivas, de Cochabamba, Juan del Granado en La Paz y muchos otros más.