Liquidar a Bolivia

Un nuevo cambio en la fecha para las elecciones presidenciales, previstas para el 6 de septiembre, por las proyecciones de la pandemia del coronavirus, y que finalmente se fijaron para el 18 de octubre próximo, creó un ambiente de descontento y varios movimientos, en principio liderados por el Movimiento al Socialismo, MAS y la Central Obrera Boliviana, COB, comenzaron un bloqueo de caminos que perdura hasta estos días.

Se hicieron múltiples intentos de diálogo, pero los principales involucrados no quisieron asistir a negociar. Finalmente, los asistentes a la mesa de negociación, para pacificar el país y desbloquear las vías, que culminó en un acuerdo por el que se fijó la fecha de los comicios para el 18 de octubre y una ley que garantiza que la misma no será movida nuevamente.

Este personaje señaló que tanto él como sus coterráneos tienen otras aspiraciones y no levantarán el bloqueo en La Paz hasta ver realizadas todas ellas, que involucran el pedido de renuncia de la Presidente del Estado, Jeanine Áñez, insisten en que la fecha de las justas electorales debe ser el 6 de septiembre, no quieren que se privatice la educación, rechazan la anticipada clausura del año escolar, y también repudian que Branko Marinkovic sea parte del Gobierno.

El Mallku aseguró que no son masistas, señaló que quienes integran su movimiento son “autoconvocados”, desconfían de los seguidores del MAS y de la COB, porque piensan que los van a traicionar. Pero este político fue más allá, al afirmar que Bolivia debe desaparecer y que el Kollasuyo, que, según él, es el pueblo al que pertenece, va a liquidar a Bolivia, porque históricamente el territorio que adoptó el nombre del Libertador Simón Bolívar, pertenecía al Tawantinsuyo.

Cuando le preguntaron sobre los bolivianos, dijo que todos los blancos deben irse de Bolivia, “a su madre patria”, y aseguró que ni siquiera consideran como uno de los suyos al expresidente Evo Morales, pues sólo quienes apelliden Mamani, Condori, Quispe y otros de origen étnico indígena, deben gobernar esta tierra. Y cuando le preguntaron si su movimiento no sería racista, dio otra respuesta alejada de la cuestión.

El analista Pedro Portugal le dio la razón a Quispe, porque según dijo, esas personas se desenvolvieron en la sociedad boliviana sin acceso a la salud, a una buena educación y fueron arrinconados y discriminados, por lo que ahora buscan su reivindicación, considerando su pedido como válido.

Pero en pleno siglo XXI, las razas que habitan Bolivia son tan diversas y tan mezcladas que no existen razas puras, ni originarios únicos, todos somos mestizos y todos tenemos el mismo derecho a habitar en este país, porque todos han dado su fuerza de trabajo para su desarrollo, así que nadie tiene derecho de botar de su tierra natal a otros, ya no estamos en tiempos de alimentar el racismo, es tiempo de unirse para enfrentar las adversidades, especialmente cuando la nación es presa de una pandemia que no se sabe cuándo terminará.