Crímenes de guerra

El periodista Fernando Del Rincón en entrevista con el ministro de Gobierno, mencionó que en Bolivia existen grupos armados que están cometiendo Crímenes de Guerra, y le cuestionó que el gobierno no estuviera haciendo nada por ponerle un alto a esa situación.

En las redes sociales y medios de comunicación se difunden imágenes de gente, supuestamente el pueblo, con armas de grueso calibre, rifles Mauser, usados por el Ejército, personas gritando “guerra civil”, amedrentando a la ciudadanía, rompiendo los vidrios de vehículos y obligando a cerrar tiendas y comercios.

Quienes se dicen ser el pueblo y defensores del sus intereses, son aquellos que amedrentan, asustan y atacan al soberano, por cuestiones políticas, por razones que ni ellos conocen bien, porque cada día cambian sus peticiones, comenzaron por pedir que se respete el 6 de septiembre como fecha para las elecciones, ahora ni siquiera desean que los comicios se realicen, pedían que la Presidente del Estado renuncie a su candidatura, ahora exigen que lo haga a la silla presidencial.

El periodista Del Rincón resumió todo ese padecer de la población y el actuar de los grupos violentos como “crímenes de guerra”, tipificados en el Artículo 8 2) b) i) Que el ataque haya sido dirigido contra una población civil en cuanto tal o contra personas civiles que no participaban directamente en las hostilidades”. Y en el Artículo 8 2) b) ii) Que el objeto del ataque hayan sido bienes de carácter civil. Y en el Artículo 8 2) b) iii) Que el objeto de ataque haya sido personal, instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una misión de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

Al encontrarse el país afrontando una pandemia mortal, en que se necesitan con urgencia medicamentos y otros insumos médicos, como el oxígeno, esenciales para salvar vidas, que se impida el paso de esos elementos se puede considerar un crimen de guerra, además de todos los desmanes cometidos por los bloqueadores.

Al tratarse de crímenes de guerra, tranquilamente puede hacerse cargo, para defender a la población civil de semejantes ataques, el Ejército, pero el discurso del Gobierno, representado por sus ministros y la propia mandataria, es tibio y supuestamente quieren evitar la confrontación, muertes y sufrimiento de las familias bolivianas, pero no se dan cuenta que aquello que quieren evitar ya está sucediendo y la ciudadanía se halla en una situación de indefensión.

Ante este panorama, son los jóvenes quienes están asumiendo esa responsabilidad que no les compete, que concierne únicamente a las Fuerzas Armadas, aunque aquellos quieran demostrar su valentía enfrentándose a los grupos que están sembrando temor y violencia en diferentes sectores del país.

El Gobierno debe tomar las riendas del asunto y resolver la situación, basándose en las leyes y normas destinadas a proteger a la población civil y la vida de miles de personas, que dependen de esas acciones para seguir viviendo en paz y armonía, que es un derecho al que no pueden renunciar.