A mí me dicen el “yo no fui”

No se trata de la canción de Pedro Fernández, pero al parecer se convertirá dentro de poco en el himno de los políticos, pues son los típicos personajes que lanzan la piedra y luego esconden la mano para no ser juzgados por lo que hacen de mala fe o con mala intención.

En estos días, cuando después de tanto reclamo hacia las autoridades y en especial hacia la Fiscalía, dicha entidad recién tomó cartas en el asunto de los bloqueos, para investigar los crímenes cometidos durante los mismos, considerado por sí mismo un delito, entonces fue cuando los dirigentes comenzaron a pasarse la bolita y resulta que ahora nadie es culpable.

Los que tanto se arrogaban la representación del pueblo y hablaban en su nombre, ahora sólo son movimientos sociales sin rostro, pues resulta que ahora son los culpables de tantos desmanes cometidos contra ciudadanos que no tenían nada que ver con sus reclamos.

Por otra parte, se difundió un audio del que sería el sucesor del fugado expresidente masista, donde llama a las bases a no permitir que pase el oxígeno, ni nada, por los puntos de bloqueo, incluso se escucha decir que si mueren algunos adultos mayores no importa, que serán los mártires de su lucha, por conseguir que caprichosamente se fije la fecha para las elecciones nacionales el 6 de septiembre, como si afectara tanto que se realice un mes más tarde.

Pero una vez que la Fiscalía, de oficio, advirtió con investigar y procesar a quienes están detrás de los bloqueos y los demás excesos cometidos durante esos cercos, salieron los dirigentes, con un tono más conciliador, a decir “yo no fui”, los culpables resultan ahora los movimientos sociales, que según esas autoridades, son quienes incitan a las movilizaciones y por su cuenta cometen delitos.

Inclusive el expresidente, desde su residencia en Buenos Aires, Argentina, llamó a sus bases a firmar un acta de entendimiento con el Gobierno actual, para levantar los bloqueos y aceptar la fecha que determinó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), para la realización de las elecciones, sin embargo, puso la condición de que sea avalado, en calidad de testigo, por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y que la misma quede inamovible por una ley del Estado.

El exmandatario tiene en su contra procesos penales por múltiples razones, y también fue acusado de estar detrás de los bloqueos, pero con ese mensaje y con la actitud conciliadora que adoptó ahora es como si él también dijera “me dicen el yo no fui”, lavándose las manos de todo ese penoso asunto, iniciado en plena pandemia, y que puso en peligro la vida de miles de personas.

Es hidalgo reconocer cuando uno comete errores, es de personas nobles y realmente valientes, por tanto de un alto valor moral, el admitir cuando se equivocan y enmendar esas faltas, antes de esconder la mano luego de lanzar la piedra y después afirmar “yo no fui”.