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Jueves 06 de agosto de 2020

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Editorial y opiniones

EDITORIAL

Por amor a la Patria

06 ago 2020

Lo único que queda es que actúe la justicia divina, la fe y la esperanza de que tanto quienes mantienen una actitud caprichosa y violenta pidiendo elecciones ya, como los gobernantes que no atinan a dar una pronta solución, por amor a la Patria, vean la luz y tengan sabiduría para ofrecer a Bolivia días mejores, que se unan como hermanos que somos para sacar adelante al país y a su gente. ¡Que viva Bolivia unida!

Bolivia recuerda hoy un aniversario patrio diferente, sumido en una pandemia de coronavirus que ha afectado al mundo entero, con más de 85 mil personas contagiadas, el país también se enfrenta a una crisis económica y política que hacen ver un futuro poco esperanzador.

Y a todo lo que se está viviendo en esta hermosa tierra que logró su libertad hace 195 años, consolidándose como República independiente, se suma la crisis que se vive en la educación, luego de que desde el Ministerio de Educación se anunciara la clausura anticipada del año escolar, argumentando que se quiso evitar la expansión del Covid-19 suspendiendo las clases presenciales, con lo que se generó una gran confusión, pues en algunos colegios no se aceptó de buen grado dicha determinación.

En cuanto a la crisis política, surgida desde octubre pasado, cuando se detectó un gigantesco fraude electoral que derivó en protestas que provocaron la renuncia del entonces presidente del Estado, pues la misión del Gobierno transitorio era llevar adelante nuevas elecciones y poder contar con una Administración legítima.

No obstante, faltando poco tiempo para que se verificase el plebiscito en el mes de marzo, estalló la pandemia que llegó a Bolivia con un caso importado de una ciudadana que llegó desde Italia con el virus en su cuerpo. La respuesta ante esa situación fue algo lenta y un poco tibia, pues los gobernantes no sabían qué hacer ante este nuevo panorama, por lo que la enfermedad se expandió rápidamente y los comicios tuvieron que aplazarse hasta septiembre de este año, pero al ver que el pico de contagios, que se pensaba estaría en julio, cambió y se predijo que ahora estará entre octubre, noviembre o diciembre, la mentada fecha nuevamente sufrió una modificación.

Ese cambio fue lo que enfureció a personas, especialmente afines al Gobierno que salió mal parado en octubre del pasado año, su desesperación y angurria de recuperar el poder hace que no quieran ver que no existe gran diferencia entre una fecha y otra, pese a las recomendaciones de los expertos médicos y científicos que desaconsejan que se realicen elecciones en pleno pico de la pandemia en Bolivia.

Esas personas se agruparon sin cumplir ninguna medida de seguridad, atentando a la salud de sus compatriotas, además que provocaron destrozos en las carreteras y en diferentes ciudades, como si le hicieran daño a quienes asumieron la decisión de ese cambio de fechas, sin tomar en cuenta que están destruyendo su propio patrimonio nacional.

Además, decidieron realizar bloqueos perjudicando por dos frentes, por un lado a quienes padecen del Covid-19, pues no permiten el paso de ambulancias u oxígeno, esencial en estos momentos para atender a los enfermos; y por el otro lado, empeorando la delicada situación económica, debilitada de por sí con la llegada del coronavirus y las consiguientes cuarentenas que se tuvieron que dictar para evitar la expansión del virus.

Esas personas que dicen amar a la Patria, que se dicen defensores de la democracia y hablan a nombre del pueblo, parece no importarles nada este país, porque lo destruyen impunemente y con esa mezquina actitud sólo logran que menos personas aspiren siquiera a una oportunidad de vencer al coronavirus. Y está el Gobierno, que es permisivo y no actúa de manera contundente contra esa gente que demuestra actitudes vandálicas y hasta delincuenciales.

Lo único que queda es que actúe la justicia divina, la fe y la esperanza de que tanto quienes mantienen una actitud caprichosa y violenta pidiendo elecciones ya, como los gobernantes que no atinan a dar una pronta solución, por amor a la Patria, vean la luz y tengan sabiduría para ofrecer a Bolivia días mejores, que se unan como hermanos que somos para sacar adelante al país y a su gente. ¡Que viva Bolivia unida!

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