El pueblo es lo que menos importa

Hay políticos que hablan en nombre del pueblo, es decir, de los ciudadanos bolivianos, pero al parecer lo que menos importa son las personas que forman un todo, ese todo al que llaman “pueblo”.

Se basa dicha afirmación en que muchos políticos, a través de entrevistas que pasan los medios de comunicación, se llenan la boca diciendo que el pueblo quiere esto o aquello, pero en realidad, no le preguntaron al soberano qué es lo que quiere.

Oficialistas aseguran que en 14 años de gobierno, los anteriores mandatarios dejaron muchas falencias en cuestión de salud, que están intentando subsanar en tiempo récord porque la pandemia agarró a todos en curva y el país no estaba preparado para enfrentarla de una manera adecuada.

Por otro lado, opositores acusan al actual gobierno de no haber hecho “nada”, basados en la exigencia de construir más hospitales, sin darse cuenta de que edificar un centro de salud lleva años, según la experiencia que se vivió en gestiones anteriores, cuando la edificación de un nosocomio llevó 3 años o más para poner a disposición sus ambientes, para la atención de la población. Pero aquellos personajes políticos cuestionan que en los 10 meses del gobierno transitorio no se hayan construido dichos centros.

Son ellos mismos quienes se oponen y frenan el tratamiento de ciertas leyes, destinadas a conseguir y repartir recursos para que la gente deje de preocuparse por la falta de dinero debido a que el desempleo subió en los meses recientes, al parecer esas acciones a favor de la ciudadanía pudieran darle popularidad a la actual mandataria, quien también decidió ser candidata a la presidencia en las elecciones cuya fecha de realización es en octubre.

Ese fue el error de la Presidente actual, postularse como candidata, pues todo lo que ella quiere hacer encuentra trabas porque a la oposición no le hace mucha gracia que eso aumente su popularidad.

Por otra parte, hay intereses económicos de por medio, por eso, a nombre del pueblo se exige la realización de elecciones porque consideran que el actual es un gobierno ilegítimo y que sus decisiones y acciones no tendrían legalidad, y eso está bien, están en su derecho de demandar la organización del plebiscito en septiembre, pero no está bien que se movilice a la gente para realizar marchas y bloqueos, porque eso no sólo perjudica el desarrollo del país, sino que también pone en riesgo la salud tanto de los que protestan como de la ciudadanía en general.

Si tanto les preocupa el pueblo, deberían al menos preguntar si están de acuerdo en que se les represente, si quieren ir a elecciones aunque la pandemia no haya pasado, y quizás su pico más alto esté precisamente por esa fecha, y preocuparse por su salud, además, unir fuerzas para salir de la emergencia sanitaria lo antes posible.