Pequeños valientes

Desde el inicio de la pandemia por el coronavirus, muchos temas se han convertido en noticia en los diferentes medios de comunicación, predominando entre ellos la política, la economía y el debate sobre cuál puede ser el mejor remedio contra esta enfermedad que a todos ha cambiado la vida; pero muy poco se habló de los niños.

En los primeros reportes sobre el Covid-19 aparecían los niños diferenciados de los adultos y en tablas se los diferenciaba por edades, cuando se habían contagiado con ese padecimiento, pero hace un par de meses o más ellos desaparecieron de los reportes, ya no se sabe exactamente cuántos son los niños que soportan el virus en sus pequeños cuerpos.

No obstante, el Observatorio de Covid-19 de la Alcaldía de La Paz, recientemente reportó que hay 109 niños de cero a 9 años, en la sede de Gobierno, con la enfermedad, asimismo, el informe señala que ninguno de ellos murió.

Muchos niños tuvieron que adaptarse a esta nueva realidad, algunos no tienen espacios para salir a tomar un poco de aire y están encerrados en sus domicilios desde hace más de 4 meses, desde que la pandemia llegó a Bolivia y se dictaron medidas de confinamiento para que no se extendiera la peligrosa enfermedad.

Algunos salían por su barrio a jugar, a pasear y distraerse por ahí, la mayoría sin barbijos. Al principio no corrían tanto peligro porque había poca gente en las calles, pero al pasar de los días, semanas y meses, los ciudadanos comenzaron a sentir el cansancio, o la necesidad económica, por lo que decidieron salir de su aislamiento, gran parte de ellos junto a sus hijos.

En la actualidad hay niños por las calles, algunos inclusive vendiendo junto a sus padres o caminando por lugares bastante concurridos, como los mercados y centros de abasto, lo que llama la atención es que los padres se protegen con tapabocas, pero los niños no están debidamente resguardados porque no llevan los implementos de bioseguridad.

Los menores, por lo general suelen tolerar mejor cualquier enfermedad y superarla rápidamente, pero no quiere decir que podemos exponerlos ya que en cualquier momento el mal puede complicarse en su organismo y llevarlos a la muerte.