A 40 años de un cruento Golpe de Estado

El golpe de Estado para muchos no fue una sorpresa, en razón de que meses antes se habían suscitado algunas acciones que apuntaban a que los militares terminarían realizando un alzamiento. El asesinato del padre Luis Espinal, la explosión de una granada en una marcha del COB y el malestar en algunos militares del ejército fueron señales que evidenciaban movimientos desestabilizadores al régimen de entonces y que algo más peligroso iba a acontecer.

El gobierno de García Mesa duró menos de un año, pero fue considerado como el más cruel y sangriento de la historia, ya que durante esos pocos meses se perpetraron fuertes torturas y asesinatos. En 1994 el golpista fue juzgado y sentenciado a 30 años de prisión, acusado de haber matado a varias personas para alzarse al gobierno durante un corto mandato. Aun así, el militar en retiro negó haber cometido todos los hechos hasta el día se su muerte, en abril de 2018.

Después del gobierno defacto de Luis García Mesa Tejada y tras más de 18 años de dictaduras, el 10 de octubre de 1982, el General Guido Vildoso Calderón entregó la Presidencia de la República a Hernán Siles Zuazo, electo candidato de Unidad Democrática y Popular (UDP), alianza que se formó a finales de la década del 70 entre el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNR-I) y el Partido Comunista de Bolivia (PCB).

Después de cruentos y continuos golpes de Estado el país vivió una complicada situación económica y política fruto de una transición a la democracia, de reciente data. Se empezó a vivir una incipiente democracia con actores políticos que deseaban gobernar con el pueblo. Una sociedad civil ambiciosa de poder e insuficientes logros económicos que consiguieron debilitar la economía del Estado.

Hernán Siles Zuazo ganador de las elecciones de 1980, ingresó al gobierno con el apoyo del pueblo, mineros, campesinos, obreros y sociedad civil, con expectativas de conseguir un gobierno fuerte, preservar, profundizar y fortalecer la democracia en Bolivia, hecho que impulsó la instauración

democrática en América del Sur, porque posterior a Bolivia, en 1983 Argentina recuperó su sistema democrático; Uruguay y Brasil en 1985; Paraguay en 1989, y finalmente, Chile en 1990.

En 38 años de vida democrática el país fue gobernado por once Presidentes constitucionales, uno en dos periodos diferentes 1993 y 2002; Cuatro en periodos cortos por sucesión constitucional 2001 - 2002, 2003 - 2005, 2005 – 2006 (seis meses) y 2019 a la fecha. En este largo tiempo se cambió la Constitución Política de Estado que fue violada constantemente de acuerdo a apetitos personales y políticos, la administración de justicia empeoró continuamente por su acción político partidaria logrando un descredito generalizada por el pésimo trabajo desarrollado.

En este periodo vivido en Democracia es necesario reflexionar y entender el concepto que dice: “el gobierno del pueblo por y para él”, entonces es preciso comprender que la democracia es un sistema de gobierno donde la soberanía o la autoridad del poder está en el pueblo, que decide el régimen político o la forma de gobierno que desea tener, por eso la democracia en este periodo se ha constituido en una forma de vida para la sociedad sin embargo fue vulnerado cuando no se reconoció los resultados del referéndum efectuado el pasado 21 de febrero de 2016 y un acto inédito, no apropiado y bochornoso fraude electoral del 20 de Octubre de 2019. Actitud que ha logrado que el soberano defienda su voto y con movimientos cívicos populares recuperaron la democracia que tanto ha costado mantener y fortalecer. Por esta razón la democracia necesita mejorarla día a día mediante un trabajo constante, con el propósito de lograr una cultura ciudadana activa que promueva y se fundamente en valores y actitudes, entre ellos la dignidad del ser humano, la tolerancia, el respeto, el reconocimiento de la diversidad y la solidaridad; originando y practicando habilidades como el diálogo para la solución de los problemas y conflictos sociales, con el propósito de lograr: a) Mayor igualdad porque cuando la desigualdad es alta no hay democracia que logre fortalecerse. b) Más y mejores espacios para la participación, porque la democracia de unos pocos no es democracia c) Máxima incorporación efectiva de grupos vulnerables de la sociedad en la intervención activa de procesos políticos, sociales y económicos, porque sin igualdad no hay una democracia real. d) Más diálogo, tolerancia y respeto para lograr acuerdos que permitan convivir de forma pacífica y constructiva.

Nunca más se debe permitir un Golpe de Estado, para ello es imprescindible preservar pensar reflexionar y recordar que tras una oscura época de gobiernos dictatoriales, los bolivianos recuperaron la democracia y hasta ahora es el período más largo de un sistema de gobierno que se instauró en el país. No se debe olvidar que “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; que se expresa mediante la celebración de elecciones democráticas periódicas, auténticas libres transparentes, mediante el voto secreto y sufragio universal e igualitario “Es preciso exigir la alternancia, renovación de gobernantes y equidad de género en las candidaturas de las diferentes agrupaciones y partidos políticos. El valor y riqueza de un sistema democrático está en el respeto al soberano, a las mayorías y minorías, es la fuerza que se opone al poderío de gobiernos dictadores y autoritarios.

Fuente: Por: Ramiro Siles Velasco