Alemania a la vanguardia en la igualdad de la mujer

Este es un tema inacabable por su naturaleza sinsentido, así, los espíritus nobles se interrogan ¿Cómo es posible que se discrimine a la mujer sin analizar ni comprender que los humanos fueron creados sin distinciones en capacidades? por esta condición incontestable en su realidad desde la aparición del hombre y la mujer y por justicia de equidad que siempre conduce a la paz, mujeres y hombres están capacitados en igualdad para acometer todos los emprendimientos que la evolución impone a la humanidad.

Sin embargo, las sociedades anacrónicas, la Iglesia, no la actual, y los propios gobernantes que estructuran la educación para impartir a los niños establecen diferencias entre la mujer y el hombre, dotando a éste de la prevalencia en las mejores oportunidades.

Esta decisión según los miembros de gabinete alemán constituye la fortaleza y la inteligencia para la sustentabilidad y

garantía de un futuro cierto.

Es fundamental comprender, con el espíritu y con las actitudes, que la igualdad es la semejanza de estatus social, derechos, responsabilidades y oportunidades; es un principio ideal, realizable en cuanto afecta a la estructura social, pero en pugna de consecuencias de los principios de libertad y competencia que conducen a la selección, gradación y desigualdades sociales. Existe oportunidad igual para llegar a ser igual. La igualdad es un objetivo de capilaridad social; naturalmente la élite no está interesad en él.

Las mujeres discrepan con justeza y justicia que se trata cardinalmente sobre el cambio de actitud y que no se las discrimine por el sexo pues es una flagrante antinomia a la naturaleza de la humanidad y, las mujeres, en una confrontación consistente por su origen y por el respaldo jurídico de las leyes que se basan en la equidad, además por la capacidad intelectual de mujeres y hombres, sólo desean la igualdad y que los hombres retiren sus pies de sus cuellos.

Esta última metáfora es para pensar profundamente, analizar y reconocer lo que permitimos los hombres y de lo que sucede con la mujer.

(*) Es abogado, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior (UMSA) Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard), Filosofía y Ciencia Política (CIDES-UMSA), Docencia en Educación Superior (Maestría), Arbitraje y Conciliación (Especialidad), Derecho Aeronáutico (Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico, del Espacio y de la Aviación Comercial, Madrid) doctor honoris causa en Humanidades (IWA-Cambridge University, USA

Fuente: Por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas (*)