Semáforo rojo encendido

El semáforo epidemiológico de la pandemia continúa encendido en rojo destruyendo el intento de vivir, un punto neurálgico que debe tomarse en cuenta para seguir batallando hasta arrancar de raíz este lastre que permanece al interior del organismo.

Se viven días cruciales que nos imponen combatir con más fuerza para conservar la salud y no estar acorralado en una horripilante escena dramática donde hay un aluvión de daños que causan dolor.

Tenemos que demostrar el valor que nos arraiga para actuar con responsabilidad frente a la sensación indefinida de encontrarse mal física o espiritualmente.

No podemos quedarnos absortos, contemplando la luz incandescente enrojecida del coronavirus que nos deja macilentos hasta confinarnos hacia la cesación o término de la vida.

Seamos inteligentes teniendo la capacidad de resolver el problema sanitario como una prioridad imperiosa sin el ánimo de dejar para después otras obligaciones que merecen ser realizadas.

Los comicios fijados para el 6 de septiembre, permitirá reafirmar el gran amor que se tiene por el interés de la patria, al devolverle el andamiaje democrático en el que se sustente el gobierno a ser designado.

Con ese voto emitido en las urnas, se dará un serio revés a quienes, durante 14 años dieron un ejercicio sin control del poder absoluto y soberano al imponer una dictadura rígida, extremista y radical que conculcó las normas de la moral y de la democracia.

Fuente: Por: Guillermo Moscoso Bermúdez