Más unidad y fortaleza para mayor lucha contra el virus

El avance acelerado del coronavirus determina que los países afectados tengan que cambiar y hasta actualizar sus métodos de lucha contra el mal que tiende a cobrar más víctimas y que precisa frenos urgentes y más drásticos que los utilizados en los dos últimos meses. Esto implica que nuestro país se vea obligado a cambios radicales no solamente en el gobierno sino muy especialmente en la población en que abundan los renuentes, los enemigos de las previsiones y que son causantes de mayores contagios porque toman contacto directo con parte de la población no solamente en el ámbito personal sino en reuniones y acontecimientos a los que asisten.

Siendo casi imposible calcular hasta dónde puede llegar la pandemia, tampoco se podría prever cuánto tiempo durará una cuarentena que, de tanto en tanto, es preciso modificarla y ampliarla creando en la población mayor preocupación por lo que podría resultar la gravedad de los perjuicios económicos y en lo social, la reacción de la sociedad que demuestra cansancio y desesperanza por no saber a qué atenerse y menos certeza alguna sobre el tiempo de duración del mal que, según científicos, aún tendría larga duración.

El panorama, tal como se presenta es más incomprensible y problemático que sólo muestra un camino: tener paciencia y coraje haciendo eco en todos los actos de la vida de cumplir las previsiones para evitar los contagios cuya expansión se hace muy fácil por los descuidos e indisciplina demostrados por parte de la población renuente que, es de esperar, comprenda la gravedad de la situación y actúe conciencialmente en su propio beneficio y en el de su entorno familiar y roce social.

Es de esperar que el gobierno, mediante sus organismos institucionales actúe con la energía y celeridad necesaria para obligar a los ignorantes e irresponsables a hacer suyas las previsiones para evitar mayores males con una expansión viral que sería funesta en las actuales circunstancias y, por otro lado, se tiene siempre la esperanza de que la misma población actúe de consuno con las autoridades para que amigos y familiares renuentes a las medidas de previsión obren consciente y responsablemente en el cumplimiento de todo lo previsto para evitar mayores males.

Fuente: Por: Armando Mariaca V.