Confrontación entre dos poderes

La población civil, los trabajadores, diferentes instituciones, organizaciones sociales, sindicales, cívicos, empresarios, van observando con mucha paciencia las confrontaciones entre el poder ejecutivo y legislativo; cada uno por su lado toma decisiones sin ninguna coordinación, uno con el problema de salud que aqueja a la gente, el contagio masivo que se está dando, tratando de remediar con decretos, que no son reconocidos por los parlamentarios del poder legislativo, los diputados, senadores, están más preocupados para que se realicen las elecciones generales en forma inmediata para satisfacer intereses particulares, aprobando leyes, desconociendo las políticas de salud del actual Gobierno, para disminuir y eliminar la pandemia del coronavirus.

Continúan aumentando los contagios, provocando fallecimiento de las personas, en las ciudades, provincias de los nueve departamentos del país, por la indisciplina, desorden, por falta de una educación consciente de la ciudadanía, la falta de coordinación de las autoridades gubernamentales con la sociedad civil, la ambición de los partidos políticos.

Algunos partidos políticos con su estrategia de terror y violencia continúan con los bloqueos, por diferentes demandas, muchas veces inalcanzables, con el propósito de crear malestar, desconfianza, violencia, indisciplina en la gente pobre, humilde, que no tiene qué comer, aumentando el contagio.

Por la convocatoria a elecciones, campea en los partidos políticos la ambición de llegar al poder, el oportunismo, la guerra sucia por los medios de comunicación; los oportunistas salen ganando, perjudicando a la gente pobre, humilde, a los ciudadanos de a pie. Las elecciones deberían realizarse una vez que haya disminuido el contagio de la epidemia, controlada por autoridades de salud, primero los líderes debían pensar en la salud de los bolivianos, sin mirar los colores partidarios.

Los legisladores ya han perdido su legitimidad, porque ya han cumplido con su gestión parlamentaria, sin embargo están utilizando sus dos tercios para sus intereses partidarios, lastimosamente la gente tiene que depender de la voluntad de los partidos políticos, que ambicionan usufructuar el poder político, en forma egoísta.

En las organizaciones políticas, no se motiva la participación democrática de los militantes, unos cuantos líderes de la cúpula partidaria están manipulando las diferentes propuestas, sin respetar la pluralidad del pensamiento crítico.

Para evitar estas confrontaciones políticas, se hacen necesarias las elecciones democráticas, en un momento en que no afecte a la población, que no haya mayores riesgos, contagios, en este momento los hospitales están colapsando en muchas regiones del país, faltan recursos profesionales, insumos, equipamiento, presupuesto, mucha gente está muriendo en las calles, no hay espacios en los cementerios para enterrar, los equipos de cremación ya no abastecen a tanta gente fallecida.

Los partidos políticos deben renunciar a sus ambiciones personales, deben buscar la unidad de los bolivianos, desechar la mentalidad dogmática, respetar a la institucionalidad democrática, luchar contra la violencia social, eliminar el narcotráfico, aceptar los derechos de la mujer, estimular la solidaridad con los que sufren con esta enfermedad del coronavirus, reactivar la economía del país en forma conjunta, los líderes no deben jugar con los intereses del pueblo; es una necesidad la concertación, diálogo con todos los partidos, instituciones cívicas, religiosas, sindicales, empresariales, trabajadores, para superar los problemas actuales.

Todas las autoridades gubernamentales, organizaciones políticas, sindicales, sociales, empresariales, gobernaciones, municipios, cívicas, religiosas, deben bajar la tensión violenta, tratar de mantener relaciones de comunicación, coordinación, para enfrentar este malestar social, la amenaza de este virus, fortaleciendo la parte psicológica de la gente, con criterio positivo y optimista en el ambiente social.

Fuente: Por: Raúl Copa Gonzales