Coaching: Base de la dinámica empresarial

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Una organización, una empresa, un emprendimiento, un negocio, sin lugar a dudas demanda la interacción de sus miembros, mediante acciones orales, escritas o de movimientos, las cuales son parte de la comunicación que genera relaciones entre sus actores, unas veces afines y otras no.

Estos actores son el público interno, el cliente interno, quienes avivan o apagan el movimiento de la maquinaria productiva y comercial de los negocios, que como resultado esperado, deberá ser el producto o servicio que llegue satisfactoriamente al cliente externo.

Este proceso de comunicación interna, técnicamente un proceso de mensajes entre emisor y receptor, que en general diríamos que es una conversación, suele entenderse como un comunicado, un instructivo, recomendaciones, orientaciones, información, datos, procesos, guías, etc., sin embargo, no es nada más que un proceso de comunicación interna.

Cuando todo esto no reina en el seno de la empresa, del emprendimiento, del negocio, suele calificarse como falta de compromiso, falta de actitud para seguir las metas trazadas, de resistencia a aceptar mejorar la productividad, situación que se traduce en un obstáculo para lograr una interacción armónica, entre los niveles directivos y de planta, como entre los integrantes de cada unidad de trabajo.

El coaching, por excelencia ayudará a ese grupo de clientes internos, a tomar conciencia de que la comunicación interna efectiva ayuda a generar y a conservar el camino exitoso de la organización.

También será la que apoye a los clientes internos, a comprender y asegurarse que sus acciones deben ser orientadas a las metas y objetivos definidos por el nivel de dirección y ejecutivo de las empresas, de los emprendimientos o negocios en general.

El proceso de coaching será una dinámica que ayude a lograr óptimos resultados a nivel personal y de grupo, mejorando las competencias de comunicación, que son la cultura misma de la estructura.

Esta dinámica de coaching en la interacción para ayudar a armonizar la comunicación interna, le dará suma importancia a las preguntas reflexivas, a escuchar activa y empáticamente gracias a su conocimiento y experiencia del entorno, inclusive y si es necesario guardando silencio respetando la búsqueda interior del cliente interno, es cuando la dinámica del coaching es una comunicación de ayuda entre coach y cliente interno o coachee, para que éste se comprometa con el proceso de la organización.

(*) Es Coach Certificado UPB/CDF

maldinigmt@gmail.com

Fuente: Por: Gonzalo Maldonado T. (*) – Exclusivo para Tu espacio