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Domingo 25 de marzo de 2012

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Revista Dominical

INTERVIEW/CINE

Tonchy Antezana…

25 mar 2012

Fuente: La Patria

Por: Juan Manuel Fajardo - Abogado, Ensayista, Crítico de Cine

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“El cementerio de los elefantes” fue uno de los éxitos de Tonchi Antezana. En ocasiones, entra en escena un director sin hacer mucho ruido, y sin embargo, a medida que pasa el tiempo logra hacerse de un público y viene los premios, los reconocimientos internacionales; repentinamente los comentaristas y los críticos, quieren hablar con este director de valor y talento; con esto se compensa, aunque con exceso de simplificación, la carrera de Antezana. Al hablar con él, primeramente me gustaría iniciar esta entrevista haciendo la pregunta más sencilla de todas:

J.M.F.- ¿Cómo esbozaría su carrera?, ¿podría enfocarla desde el punto de vista de una semblanza autobiográfica?, ¿cómo fue que se interesó por y hacer cine?

T.A.J.- (Tonchy Antezana Juárez).- Bueno pertenezco a una familia ligada al cine desde mi abuelo materno Crisóforo Juárez, que en la década de los 30 del siglo pasado recorría los centros mineros llevando cine. Este trabajo lo heredó mi madre Raquel Juárez y mi padre Luis Antezana; luego yo, y van también por el mismo camino mis hijos, fue esta relación lo que me motivo a soñar, algún día hacer cine, en un país donde es casi imposible hacerlo. Tengo varias producciones realizadas, teleseries y películas de largometraje.

J.M.F.- “El cementerio de los elefantes”, fue un filme de éxito internacional; como documento social es bastante intenso, ¿Cómo fue concebida esta historia, y que implicó escribir el guión?

T.A.J.- El guión parte de una lectura a Jaime Sáenz y Víctor Hugo Vizcarra que ambos hablan en sus obras, sobre un lugar, en el cual los alcohólicos, deciden beber hasta morir. Para escribir el guión hice algunas investigaciones en la ciudad de La Paz, hablé con gente que sabía algo de esto, y fui construyendo a Juvenal mi personaje, y su entorno; en esa época que escribí se sucedieron muchas muertes causadas por cogoteros; entonces pensé que podría ser muy interesante como hilo dramático conductor. El guión es un trabajo muy complicado, precisa de tiempo y de tranquilidad. Pero bueno, se escribió varios borradores hasta tener un guión redondo.

J.M.F.- Tonchy, podría Ud., describir qué experiencia cinematográfica ha disfrutado más?, y entrando en el ámbito de lo teórico, ¿Qué opina Ud. del estado actual del cine en Bolivia?

T.A.J.- Me parece que fue, la teleserie “Oro verde”, porque experimente muchas cosas, fue una especie de taller, en el que trabajé por muchos aspectos técnicos y humanos, que luego me servirían más adelante.

El cine nacional tiene varias etapas, hubo una en al cual se produjo en 10 años una película. Hasta 1995 había un promedio de una cada 3 años, con la tecnología el 2010 se estrenaron 28 películas en formato digital. El cine boliviano va en busca de su identidad, hay más géneros cinematográficos, se están produciendo los primeros de terror, aventura, comedia, humor, etc., cosa que en el pasado no ocurría.

J.M.F.- Pasando a una esfera más especulativa, si Ud., mirase al mundo cinematográfico de hoy, de cerca y críticamente, ¿Qué elementos, qué filmes serían los que más deplorara, y cuáles y que directores admiraría?

T.A.J.- Sobre películas que me han gustado son decenas, cada año hay películas que me gustan, con la facilidad del DVD puedes ver películas de autores que jamás llegarían sus trabajos a Bolivia, con el DVD, es más fácil. Me gusta el drama, más que el género de acción, El Padrino, es una de mis películas favoritas.

No me gusta el cine de terror, pero si hay muy buenas producciones en este género, es problema de gustos. Lo que en si no me gusta, es el cine muy masticado, el que sabes cómo terminará; que la historia la sabes apenas empieza que no te causa curiosidad. Creo que las películas simplonas no me gustan. Me gusta mucho Coppola, Ridley Scott, Sergio Leone, obviamente Fellini fue uno de mis favoritos, y podríamos llenar una página con directores, que con una de sus obras tocaron mi corazón.

J.M.F.- Volviendo a sus últimos filmes, ¿Qué piensa Ud., del humorismo?

TAJ.- Hay dentro el género de humor varios tipos, tenemos el humor criollo, en el cual se ridiculiza a los campesinos, por su forma de hablar, caminar; su torpeza, por su ignorancia que arranca risa; ese es un tipo de películas que personalmente no me gustan, pero si al público masivo. Ahora existe también el humor más intelectual, el de Woody Allen por ejemplo, que no precisas vestirte de mujer siendo hombre, para causar risa, es un humor más fino, y que tiene menos aceptación que el humor popular. Yo hice dos películas de humor, la primera “Viernes de soltero”, con comediantes del país, una película liviana y la última “Gud bisnes”, que es una de humor más elaborado, sobre la base de las acciones y parlamentos. Es un humor que gusta menos.

J.M.F.- Cuando Bernhard Wicki filmó “El puente”, una de las mayores muestras del cine alemán de la posguerra, a pesar de su éxito, la crítica lo consideró una casualidad, hasta que anuncio la realización de su segunda película; se esperaba otra de guerra, pero no, hizo “El milagro de Malaquías, mezcla de cuento y leyenda religiosa, entonces se cumplió el axioma que afirma, que sólo las segunda producción despeja la incógnita de si existe talento o no en el director. ¿Tonchy Antezana, es partidario en esta época de grandes controversias, morales, políticas y religiosas de filmar fantasías, filmes que se limiten a entretener? , ¿o ha evolucionado hasta criticar e interpelar a la sociedad actual? , ¿sus próximos filmes “Boquerón” y “Operación Cóndor” definirán su posición, serán filmes de autor, o de que clase?

TAJ.- Sobre si hago películas, sólo para entretener o debo darle un contenido, político social, creo que ante todo que el cine es entretenimiento. Ahora que tu elijes el estilo, el género de películas que quieres hacer, ya es una decisión personal; en mi caso me interesa que mis trabajos vea el público, disfrute, y al salir se lleve algo de la historia que conté. El cine únicamente para entretener, creo que tampoco es parte del cine que hago; para mí el cine, además de entretener debe tener algo que te llegue al corazón, puede ser tristeza, alegría, emoción no una película plana.

Hay directores que buscan únicamente el lucro me parece bien, hay otros que buscan premios también me parece bien, hay otros que quieren dar mensajes políticos, cuestionamientos al sistema etc.; está bien, creo que esa es la gran ventaja del cine puedes contar historias en todo género y hay público para cada género cinematográfico. Hay gente que le gusta el terror, el suspenso, el romance etc.

Sobre “Boquerón”, es una mega producción con varias locaciones como Oruro, La Paz, Titicaca, Sucre, Santa Cruz, Cochabamba, El Chaco. Es complicada es una película de época, y el apoyo del estado es casi nulo. Veremos de sacar adelante este proyecto. Boquerón pretende mostrar la historia de 4 jóvenes bolivianos en la lucha por defender el fortín Boquerón.

En el caso de “Operación Cóndor”, es una co-producción con Chile, no es una película histórica, es ficción pero toca elementos de la época tenebrosa de las dictaduras militares.

JMF.- ¿Para usted, qué es lo que se llama, el director?

T.A.J.- Un director de cine como cualquier artista corre el riesgo de hacer una sola obra buena y varias malas, pero reflejará en esa única obra, su talento. El director es el que tiene claro a la idea de lo que podría ser la película. Es el que comanda a actores y actrices, fotografía, edición música etc.; estar presente en todas las etapas de la producción.

Personalmente prefiero trabajar con actores y actrices profesionales de cine, o que tengan experiencia en teatro. Lamentablemente en Bolivia hay poco profesional en este campo, muy pocos se dedicarían a trabajar 100% en actuación. Muchos actores no hacen más de dos películas en toda su vida. Además cada guión te pide diferentes tipos de rasgos físicos, y que no siempre hallas en el ámbito actoral; entonces no te queda otra que buscar en colegios, universidades, la calle, amigos, etc., que no siempre interpretan a los personajes como tú deseas.

En el caso de “El cementerio de los elefantes”, es una excepción; el principal protagonista es un actor profesional, y el grupo de Los haraganes, es un grupo de teatro de El Alto, incursionando por primera vez en cine. Tuve suerte al encontrar este grupo, no siempre se consigue buenos resultados con actores y actrices que no son profesionales. Ahora trabajar con actores profesionales, es mejor que con actores con poca o nada de experiencia.

J.M.F.- Finalmente volvamos a Oruro, a las raíces de esta pasión por el cine, ¿Hubo un tiempo que fue hermoso, pero hermoso de verdad?

T.A.J. De Oruro tengo los mejores recuerdos, los mejores amigos y amigas. Con el cine una relación de familia, mi padre manejó tres cines por unos cinco años; gran parte de mi niñez y juventud pase en estas salas de cine. Recuerdo que el cine Oruro, era un cine para un público popular, ahí vi decenas de películas mexicanas, el “Palais Concert”, dedicado a como decían en la época, un cine más social, películas americanas y europeas; el Cine Imperio era una sala muy parecida en público al cine Oruro. Recuerdo que a ese espacio, llegaban grupos musicales, cantantes, magos etc., por ser una sala grande. Lamentablemente ahora todo aquello, son sólo recuerdos muy queridos.

Fuente: La Patria
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