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Domingo 25 de marzo de 2012

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Revista Dominical

Nueva visión del problema marítimo de Bolivia

25 mar 2012

Fuente: La Patria

Por: Vicente González Aramayo Zuleta

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En las fechas relativas a los aniversarios que precedieron y sucedieron en le guerra de Pacífico, de 1879, se rememoran esos penosos acontecimientos con artículos de prensa, generalmente, sin decir casi siempre algunas verdades ocultas por gente interesada, o ignorante de los verdaderos hechos, e incluso los propios chilenos dicen muchas veces algunas verdades, como el escritor chileno Cástulo Martínez.

Conocemos de sobra que la empresa comercial inglesa Gipps Bross, en vista de existir problemas de Inglaterra con otras potencias, el comercio se vio menguado, de suerte que decidieron probar suerte, haciendo un periplo por América. Así es cómo llegaron a la costa chilena y comerciaron exitosamente, pero vieron que resulta más fructífero aun, regresar cargados sus barcos al Reino Unido con elemento sumamente valioso que recién conocieron: el guano, o sea los detritus de las aves marinas que por miles de años depositaron en las costas chilenas, bolivianas y peruanas. Les informaron que era el mejor abono para las exhaustas tierras de labranza del viejo mundo. Entonces, como dice Aguirre Lavayen (1), regresaron los barcos cargados de tanta riqueza con podrían haber sido barcos petroleros. En otras palabras, nunca se vio hasta el momento o que tanta mierda fuera convertida en libras esterlinas. Los Gipps y otros comerciantes encontraron de fórmula alquímica de convertir esa boñiga en oro.

Existen antecedentes que es preciso consignarlos. Bolívar tras la instalación de la República, en fecha 6 de Agosto de 1825, como es de nuestro dominio, emitió un decreto en fecha 28 de de diciembre de 1825 viendo la necesidad que crear puertos para las provincias del Alto Perú y el Informe de la Comisión encargada de investigarlo, expresaba que debía ser Cobija, que sólo tenía una destartalada caleta. El Decreto de Bolívar. En la parte resolutiva dicho Decreto reza: “1ro., Quedará habilitado (el puerto) desde el primero de enero entrante, por puerto mayo de estas provincias, con el nombre de “Puerto la Mar”, el de Cobija.” (2)

“2do.- Se arreglarán allí las oficinas correspondientes a la Hacienda Pública.”

“3ro.- El gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, queda encargado de la ejecución de este decreto” imprímase, publíquese. Dado en el Palacio de Gobierno de Chuquisaca. a 28 de diciembre de 1825. Simón Bolívar.”

Sin embargo de existir este documento en el Anuario Legislativo, historiadores y profesores chilenos se empeñan en difundir y enseñar maliciosamente que Bolivia nunca tuvo un puerto propio en el Pacífico, escrito por el historiador chileno Encina, que pone en duda la existencia del Decreto de Bolívar. Asimismo lo ratifica su discípulo Oscar Espinoza Moraga. Empero, existe un libro escrito por el historiador, Vicente Lecuna, de mucho prestigio que conocía el documento, pero, que según Encina, nunca lo ubicó (3)

Existió un conocido un intelectual venezolano, considerado sabio, de nombre Andrés Bello López, estando representando a su gobierno en Londres, conoció a Mariano Egaña -dice Cástulo Martínez, (4), y le invitó a trabajar para el gobierno chileno, Andrés Bello López aceptó la invitación. Siempre según este historiador Andrés Bello sentía cierto resentimiento contra Bolívar, porque éste no había accedido a su requerimiento de una posición en Venezuela. Es así entonces que cuando Andrés de Santa Cruz, creó la confederación Perú-boliviana, no la aceptó y en cierto modo ayudó a Chile en la conspiración para destruirla. Éste es otro antecedente importante en la guerra de 1879. Y Martínez anota textualmente. “De modo que la doctrina de negación que Chile ha mantenido hacia Bolivia, tuvo su remoto origen en la ideas del erudito venezolano Andrés Bello y del jurisconsulto chileno-peruano Mariano Egaña” (5)

Nadie que conoce la obra de Bello, considerado como un sabio, podría admitir, sentimientos tan egoístas hacia Bolivia, y sólo por resentimiento con Bolívar- Todos estos antecedentes engrosan, la conjura contra nuestro país, generando nuevos personajes como Diego Portales y Palazuelo, archienemigo de Bolivia y precisamente por su gran capacidad de político , debido a su inteligencia, era peligroso para la integridad de muestra patria, no en vano desciende, según Martínez, del “siniestro Rodrigo de Borja, que fue el papa Alejandro VI…”, a quien también conocemos como la familia de corrompidos que dominó Roma, en un período renacentista Italiano, como “Los Borgia”. (6)

Portales, al enviudar quería recluirse en un convento, pero cambiando de idea, decidió dedicarse al comercio; del tabaco, pero no le fue bien. Poco después fue nombrado Ministro del Interior en el gobierno de Joaquín Prieto. Considerando que se hallaba revestido de poder, decidió atacar a la Confederación Perú-boliviana y su primer paso para ello creó la “Doctrina Portales” y ésta fue declarada “…descaradamente “según Carlos Vicuña Fuentes, en una carta instruyendo al almirante Manuel Blanco Encalada, para que éste destruyera la Confederación. No obstante, Digo Portales fue fusilado por el teniente Santiago Florín, suponen que detrás de esto estaba la mano de Santa Cruz. Este acontecimiento provocó la campaña a Paucarpata. Pero Chile recibió un sonoro revés cuando, Blanco Encalada y su ejército se rindieron sin disparar un solo tiro en Paucarpata. Empero Santa Cruz perdonó al vencido. No pasó por las armas al almirante, como debió ser, o, como hubiese ocurrido si el caso se hubiera dado a la inversa. El perdón de Santa Cruz a Blanco Encalada no cayó bien en el Mapocho, viendo en ello hasta cierto punto una humillación, que lo enfureció. La Doctrina Portales continuó prendida al ejército chileno y sirvió para enconar más el odio hacia Bolivia. Otro personaje notable dentro de la política chilena es Carlos Ibáñez del Campo, fue apenas sargento de ejército, pero tuvo privilegios mejor que muchos, y asumió la presidencia de Chile en dos períodos, 1927 a 1931 y de 1952 a l957, fue ignorante, torpe y crápula, autor de la sedición de l938, con la que pretendió derrocar al presidente Arturo Alessandri y ocasionó un baño de sangre: enemigo declarado de Bolivia, recibió sin embrago ayuda económica del gobierno boliviano para su campaña de 1952 de parte del MNR que gobernaba Bolivia.

Lo cierto es que ingleses y chilenos, en franco maridaje miraba relamiéndose las riquezas de Bolivia, como el mejor de los depredadores, pero querían también los territorios peruanos, sólo así se explica que la guerra hubiera alcanzado al Perú, sin que hubiera un motivo aparente. Hubo varios Tratados entre Bolivia y Chile, pero el que fue lapidario para nuestro país fue el de 1866, durante la presidencia de Melgarejo, cuando este personaje detestable de la historia, ignorante, borracho consuetudinario, que trataba los asuntos delicados de la patria con la copa en su mano y media los mapas con su pulgar, queriendo minimizar el tamaño de su traición, lo suscribió sin que le tiemble la mano como cuando se hallaba ebrio. (Curiosamente le hicieron una estatua en su tierra natal como si fuera más bien un héroe). El tirano de La Moneda Augusto Pinochet escribe. “Al violar Bolivia el Tratado de de 1874 dejó a Chile en libertad para recuperar y ocupar todo el territorio situado el sur del Paralelo 23, de “Latitud Sur”. La verdadera causa para la Guerra de 1879, según lo difundido en Chile, en todos los campos de la cultura y la educación, ha sido el incumplimiento del Tratado de l874. Pinochet recalca esto ciento treinta y cuatro años después., de la guerra. Luego sabemos, cómo en un día de febrero el atrabiliario, y déspota militar sin escrúpulos Sotomayor, después de la ocupación de Antofagasta, hizo la penetración en territorio boliviano, hasta el punto en que se suscitó el encuentro. Era el 23 de marzo de l879, cuando Eduardo Avaroa lanzó su rechazo al invasor, con la vozarrón de un Leónidas, que se oyó desde entonces en los cinco continentes.

Y se desató la guerra. Grandes intereses anglo- chilenos imprimieron sus garras.

El Tratado de l904, fue determinante para Bolivia en favor de Chile, aun cuando hayan existido aparentes ventajas para Bolivia. Una supuesta concesión que hacía Chile nuestro país era el libre tránsito, por su territorio, pero hay que resaltar que cuando Bolivia se vio envuelta en una nueva conflagración bélica, la Guerra del Chaco, no permitió Chile, el ingreso a Bolivia de armas y otros elementos, pretextando cualquier trivialidad. Lo cual perjudicó mucho a Bolivia. Rompía impunemente uno de las cláusulas del Tratado de 1904 (el libre tránsito).

Durante mas de cien años reclamamos el acceso al Pacífico, buscamos la forma de conseguirlo con teorías , propuestas y más teorías, pero nada se consigue ni nada se conseguirá por la vía diplomática ni por ruego, ni imposiciones, ni denuncias a tribunales ni lamentaciones. No es pecar de pesimista, pero hay que ser realista. CHILE NUNCA HA DE ENTREGAR NINGÚN TERRITORIO A BOLIVIA A NINGÚN PRECIO, POR LA SENCILLA RAZÓN DE QUE NO PUEDE CORTAR SU TERRITORIO… ASÍ DE SIMPLE…. Claro que NO estamos preparados para la guerra, pero aun cuando parezca increíble, esa es la única fórmula para recuperar nuestra costa marítima. Esta es mi opinión personal. No obstante Julio Garret, de personalidad conocida en el país y en el exterior, plantea una proposición. Puede conseguirse -dice- un enclavamiento en la costa chilena. que sea “ de jure” o “ de facto”. De jure, cuando proviene de un Tratado de ocupación temporal, como Hong Kong y “de facto”, cuando proviene de un Tratado por un período indefinido como Gibraltar. Dicho enclavamiento tendría que ser soberano para Bolivia, sin afectar la soberanía de Chile (7). Según Garret, podría proponerse uno de estos temperamentos.

BIBLIOGRAFIA

1.- AGUIRRE LAVAYEN, JOAQUIN, Guano maldito.

2.-GONZÁLEZ ARAMAYO DEHEZA. ALVARO ANTONIO, El Problema Marítimo de Bolivia

3.-MARTÍNEZ CÁSTULO, Chile depredador

4.- Ib.

5.-Ib-

6.- Ib-.

7.- GARRET AYLLON, JULIO, Nota publicada por la revista Escape.

(*) Abogado, Miembro de Número de la Academia de Ciencias Jurídicas. Mimbro de UNPE. Miembro de la Sociedad Geográfica y de Historia de Oruro, Miembro de SOBODE, escritor e investigador Nacional. Ex catedrático de la UTO, cineasta.

Fuente: La Patria
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