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Sábado 24 de marzo de 2012

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

24 mar 2012

Fuente: La Patria

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Tengo 16 años, mi mamá ya me cansa con su forma de pensar, es un tanto cerrada con respecto al tema de la sexualidad, al sexo o a las relaciones sexuales. Y veo que esto no me ha ayudado en nada para formarme, al contrario me confunde.

A veces siento vergüenza por tener una mamá así, tan cerrada, que no esté al tanto de lo que pasa a su alrededor con los jóvenes y cómo nos gusta sentirnos y vivir la vida. Quiero cambiar la relación con mi mamá, ayúdeme

Britni (*)

Querida Britni (*):

Antes que nada debes analizar un poquito la situación. Es muy importante que tomes en cuenta que tu mamá ha sido criada de diferente forma y la influencia que ella ha recibido de sus padres para formarse un criterio con respecto a la sexualidad y al sexo, puede ser un criterio mal establecido o mal interpretado. Mal interpretado ya que para muchos el sexo sigue siento un tabú, algo sucio, malo.

Muchas veces pensamos que como jóvenes tenemos la libertad sobre nuestras decisiones y deseos con respecto a nuestro cuerpo, ya que nos pertenece. Sin embargo, lo que nos pasa y los cambios que experimentamos nos ayudan a conocernos mejor, a determinarnos como verdaderas personas integras, que tienen una identidad y no así una simple identificación.

La sexualidad nos ayuda a comprender nuestros cuerpos. Nos ayuda a amarnos y respetarnos, a valorarnos con plenitud e integridad como personas; pues los cambios no se dan sólo a nivel físico, sentimental, emocional, racional etc.; sino que nos ayuda a entender la perfección que existe detrás de todo esto. Y si permitimos que estos cambios vayan de la mano con nuestra experiencia sexual, habremos logrado entender cuál es el objetivo de una relación sexual.

Cuando empleamos el término sexo, nos referimos al género y a las diferencias que existen entre hombres y mujeres tanto en su esencia como en su desarrollo y desenvolvimiento y no sólo al acto sexual en sí.

Con respecto a tu mamá, habla, conversa con ella, acércate de forma que puedas saber con más exactitud cuál es su punto de vista, cuál es el tuyo y puedan compartir diferencias y llegar a una conclusión. Además, puedes ayudarla también a deshacerse de sus tabúes y complejos.

Y si no pueden hacerlo solas, acudan a un profesional para que las oriente y les ayude a ustedes dos a superar esta diferencia.

(*) Es un seudónimo que protege la identidad de la persona

Fuente: La Patria
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