Machaq Mara 5528: Con la fe puesta en un mañana mejor

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Los territorios donde en otrora se erguía imponente Abya Yala, este 21 de junio celebran el año 5528, fecha especial que representa renovación y cambio. En este tiempo de pandemia, la esperanza está marcada con la llegada del Pachakuti (nuevo tiempo), donde el mal que aqueja a toda la humanidad vaya desapareciendo para volver a la época de paz.

Conocido como el Machaq Mara (aymara) o el Musuq Wata (quechua), el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco es recibido este 21 de junio. Es el comienzo de un nuevo amanecer donde las fuerzas de la tierra se combinan con las del cielo y se traducen en una energía única especial irradiada a través de los rayos del sol que está en su punto más lejano en relación a la tierra. Fenómeno conocido como el solsticio de invierno en la parte occidental del planeta y solsticio de verano en la parte oriental.

LEY

Décadas atrás, el nombre con el que se conocía a esta fecha era el Año Nuevo Aymara, la Ley 3018 del 2018 modifica este denominativo al de Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco, bajo la premisa de incluir a todos los pueblos originarios de la nación boliviana.

Según las costumbres ancestrales, esta fecha representa cambio y renovación, una reconciliación del hombre con las fuerzas de la naturaleza, no con el fin de dominarlas sino con el objetivo de mantener un respeto y coexistencia con la Pachamama (Madre Tierra).

Algo que tiene bastante significado en esta época donde el mundo atraviesa por una de las crisis sanitarias más graves de los últimos tiempos y todos están con la esperanza de que la pandemia pase pronto para retornar a la normalidad.

La época también marca el inicio del calendario agrícola y ganadero, así como otras actividades típicas de las regiones andinas.

PECULIARIDADES

Todo comienza en horas de la noche del 20 de junio, existen diferentes puntos estratégicos que los originarios llaman huacas (lugares sagrados), donde la población se reúne y cumple una novena esperando el amanecer y con ella los rayos de sol, el intenso fróo obliga a encender fogatas. La noche se acompaña con música de diferentes ritmos: Italaques, choquelas y khantus.

El momento crucial de la jornada está en el amanecer del 21 de junio cuando el sol se levanta por el horizonte, todos los que acuden a los lugares rituales esperan con las manos en lo alto orientadas hacia la Aurora para recibir la energía cósmica del sol.

Algunos amautas y curanderos aprovechan este momento para dar algunos presagios sobre cómo será el resto del año, por ejemplo, ver un límpido cielo que recibe a los primeros rayos es signo de buen augurio.

Fuente: LA PATRIA