Interferencias imprudentes e irresponsables en el proceso de cumplir DS 4245 art 1/ab y 2 /I, II etapa de mitigación en riesgo medio en transición a riesgo alto
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El estado actual de reclamos, acusaciones y exigencias de Casegural y Central Obrera, tendientes a exigir renuncia de autoridades regionales médico administrativas, es un franco atentado contra la salud y el plan de contingencia institucional de mitigación de la pandemia, dispuesto por el estado crítico del país refrendado por mandatos legales constitucionales que se deben cumplir.
Estos reclamos de incumplimiento de funciones y demás observaciones que se hicieron públicas, reflejan lo insuficiente que es ocupar cargos jerárquicos o intermedios sin proceso de institucionalización, así como el desconocimiento de los denunciantes del camino correcto para estas representaciones, las cuales deben efectivizarse en transparencia de la ley 974, de acuerdo a su gravedad y con la seguridad de probar y no sólo acusar.
Todos los interinatos causan conflicto en la seguridad social, ya que siempre surge un sector insatisfecho política o personalmente, siendo el resultado manchar el prestigio institucional con sus componentes médico administrativos, creando incertidumbre y desconfianza en la población asegurada y beneficiaria.
El Hospital Obrero, con todos sus componentes, se encuentra enfrentando la pandemia a costa de sus propias vidas. No podemos permitir que profana e irresponsablemente, se interrumpa y perjudique el plan de contingencia de la regional Oruro, ya que es una obligación constitucional con sanciones penales si no se hacen efectivas.
Desde el punto de vista operativo médico científico, el hospital tiene depositada su confianza en los doctores José Verduguez y Gonzalo Arequipa para que conduzcan la batalla contra un enemigo invisible que es el Covid-19, el cual ya se ha llevado muchas vidas en Bolivia. La confianza radica en sus honorables personas y su perfil de especialistas con excelente desempeño en la práctica hospitalaria.
Los mencionados ejecutivos tienen que cumplir con extrema emergencia la protección al hospital y en lógico resultado brindar prestaciones pertinentes en la lucha contra la pandemia.
Para lograr el objetivo mencionado, deben concluir el trabajo iniciado en el plan de contingencia que significa:
1/ Conclusión del centro de aislamiento de sospechosos y sintomáticos leves para su funcionamiento inmediato, tomando en cuenta la letalidad en que se encuentra Oruro.
2/ Entrega de la remodelación del área de medicina interna con extrema urgencia, para poder habilitar el piso que ocupa actualmente como unidad respiratoria de patología común, así como el consecuente apoyo a la unidad de aislamiento Covid.
3/ Exigir a las autoridades nacionales gerenciales de la CNS, que en forma similar a la entrega de hospitales móviles en Santa Cruz y Beni por la severa situación epidemiológica en que se encuentran, doten a Regional Oruro hospital de las mismas características con terapia intensiva, por cuanto nos encontramos en nivel medio en transición a alto riesgo, en circunstancias que nuestra infraestructura de atención ya es mínima y la letalidad crítica.
4/ Exigir a autoridades nacionales gerenciales de la CNS, un hospital móvil para Huanuni proporcional a su población, por ser la única manera de otorgar a los asegurados y beneficiarios de ese municipio una atención pertinente y oportuna, ya que en el momento actual nuestros servicios en el Hospital Obrero están progresivamente en colapso y serán insuficientes para una eclosión mayor de la pandemia.
Con el respeto que merece Casegural y la Central Obrera en su derecho a la protesta, es importante que entiendan lo expuesto para no atentar contra nuestra regional y causar un grave perjuicio y daño traducido en atentado contra la vida y la salud.
Es muy exigible a los trabajadores de la CNS administrativos médicos y ramas afines, ser leales con nuestra institución y dejar que los problemas o denuncias sean solucionados por las instancias correspondientes.
Éticamente, en el momento actual en el cual la vida de los médicos, enfermeras y ramas afines está en desequilibrio con la pandemia, ningún profesional consciente será un oportunista para pretender reemplazar a las autoridades que deben cumplir el plan de contingencia de la regional Oruro, además de conducir el proceso de institucionalización.
En estos días en los cuales el dolor por las pérdidas humanas causa desesperación en muchas familias, no seamos causantes de mayor angustia al mostrar a la población un sistema de seguridad social a corto plazo en conflicto, por intereses y dudas que pueden ser razonables, pero destructivas en nuestra imagen al tener bloques en lucha irresponsables en el ejercicio de sus funciones.
Fuente: Por: Dr. Oscar Ayala López
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