Sábado 23 de mayo de 2020
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Un niño de siete años fue victimado cruelmente en circunstancias que están siendo investigadas. Inicialmente se presume que fue la abuela del infante quien lo estranguló hasta quitarle la vida, en probable complicidad de su pareja, quien intentó "justificar" el hecho como un accidente; no obstante, se evidenciaron las graves lesiones que la víctima presentaba en su integridad.
La noticia de la muerte del pequeño consternó a la población, por la forma en cómo encontró la muerte en manos de la madre de su progenitora, su abuela. Esta es la probable hipótesis del Ministerio Público pero que desnuda una realidad funesta, más aun por la corta edad de la víctima.
A diario se percibe por los medios de comunicación, un concepto donde los niños tienen el derecho de ser amados por una familia, ir a la escuela para dar sus "primeros pasos" en un entorno donde jugar y reír sea el mayor recuerdo en este pasaje de su vida. Lamentablemente no todos corren la misma "suerte", ya que a este "angelito" le tocó vivir en penumbras, con sus padres lejos de él y bajo el cuidado de su abuela que, junto a su pareja, sólo le causaban dolor de muchas maneras, sólo bastó ver las marcas que llevaba consigo para comprender el sufrimiento del cual sólo guardaba silencio.
Fuente: LA PATRIA
