El coronavirus nos cambia la vida

Mucha gente vive incrédula ante un cambio inesperado que trajo consigo el coronavirus, denominado como el Covid-19 y que es causa de muchas perturbaciones en el mundo entero, ocasionando miles de enfermos y una penosa cantidad de fallecidos, realmente una pandemia cuyo origen aún no ha sido plenamente determinado y por lo mismo impide que los científicos puedan trabajar en la preparación de una vacuna, un remedio que corte su avance y evite su propagación. Hay una serie de elementos que se manejan al respecto, y hasta se habla de un hecho político generado en el país asiático, lo que constituiría una imperdonable acción y un delito de lesa humanidad.

El modo de vida en la humanidad ha cambiado, "no somos dueños de nuestro destino, el Covid nos cambia la vida". Estamos viviendo una realidad que no podemos negarla, menos desconocerla, la estamos sintiendo, ante la atónita mirada de los líderes del mundo, que no tienen medios para enfrentar un hecho que efectivamente por sus connotaciones, cambiará nuestro modo de vivir en comunidad.

El tema es muy serio y las consecuencias de la presencia del mal tiene saldos que se cuentan en números efectivos, más infectados, más enfermos en tratamiento, cierta cantidad fuera de peligro, pero en el otro extremo las personas que pierden la vida afectadas por el mal, muchas estando en el sacrificado servicio de pacientes. La pandemia no ha disminuido y si ha habido descensos de contagiados, han sido hechos eventuales, pues predomina la cantidad de más víctimas del mal, por lo menos en una instancia que los especialistas, denominan el curso de una curva que debe llegar a su máxima elevación, para luego descender y permitir el salvataje de una población que quiérase o no, seguirá viviendo temerosa del Covid-19.

Las autoridades en todo el mundo, gobernantes de países, los responsables de ciudades y municipios, provincias o comunidades, están en abierta lucha contra la pandemia y para ese objetivo han declarado medidas de seguridad que comienzan y terminan en el cuidado preventivo personal y colectivo, la instancia que lamentablemente, genera invariablemente mucho daño a los sistemas productivos, industria, comercio, cuentapropistas y transporte con lo que prácticamente se alteran las opciones de vivir digna y decorosamente.

El coronavirus está entre nosotros, no sabemos por qué tiempo, lo único cierto es que tenemos que acostumbrarnos a convivir con un mal, que ojalá sea benigno en la medida que lo evitemos, cumpliendo normas que aunque restrinjan y alteren nuestras costumbres, debemos admitirlo para seguir viviendo.