El tiempo de cuarentena a consecuencia del Covid-19, afectó a todo el mundo y en todo sentido, salud, psicología, planes y obviamente lo económico. Sin embargo, lo más importante de todo es aprender que en la desgracia se pueden sacar ventajas para superar todos esos males o por lo menos varios de ellos.
Así entendió Herbert Calizaya de 42 años, quien de sastre de aproximadamente 25 años de experiencia, tuvo que cambiar de rubro debido a las circunstancias y se volvió mecánico de bicis.
Su taller está en la ciudad de Cochabamba, él es oriundo de El Choro, departamento de Oruro. Cuando se inició la cuarentena en esta región del país, Herbert se encontraba en su tierra natal y desde entonces no pudo volver hasta "la llajta".
Sin embargo, sí pudo hacerlo a la ciudad de Oruro, donde también está su familia. Con el paso de los días y al no tener ingresos para subsistir debido a esta pandemia, recordó que entre las cosas que tenía en casa, estaba una caja de herramientas que tenía su papá.
BICICLETA
Fue, las buscó y al encontrarlas, sabía que tenía que sacarle provecho a esos instrumentos y así lo hizo, establecer en la calle una especie de "taller a cielo abierto". No fue muy fácil encontrar el lugar, porque debía ser un punto estratégico, donde todos los transeúntes puedan verlo y recabar sus servicios.
Es así que desde hace un mes aproximadamente, se estableció en la avenida 6 de Agosto esquina Montesinos. Desde allí da rienda suelta a su habilidad, para tener satisfechos a sus ocasionales clientes, la mayoría de ellos, varones, quienes por la necesidad requieren trasladarse en bicicleta.
Un letrero no muy visible, consistente en un papel bond tamaño oficio, pegado en sentido horizontal con cinta de embalaje en las puntas, sobre una pared de calamina, señala: "Se reparan bicicletas y parche".
La escena se completa con él y su hermano Freddy de "cincuenta y tantos años" como dice, reparando las bicicletas que les llegan.
"Estoy trabajando aquí con motivo de la cuarentena. ¿De qué vamos a vivir? Soy sastre, no hay venta de prendas, por eso tengo que dedicarme al arreglo de las bicicletas americanas y comunes. Entonces, mi trabajo es llevar el pan del día a la casa, a mi hogar, entonces quiero que el gobierno flexibilice (la cuarentena) porque ya es mucho tiempo que estamos hambreando", dijo con una voz muy enérgica.
TRABAJO
La idea de arreglar bicicletas, es más por necesidad, para alimentar a sus hijos, según afirmó: "Tengo que darme modos de dar el pan del día a mis hijos y a mi persona. Tengo herramientas de mis padres y eso lo estoy utilizando harto para comer en el día".
Indicó que hay días buenos y malos para ganar el sustento económico. Lo mejor que logró ganar en un solo día fue 180 bolivianos trabajando desde las 07:00 horas hasta las 14:00 horas, momento que se retira a su domicilio situado en el sector Noreste de la ciudad.
Entre las especialidades de arreglo está el centrado de aros, engrasado, cadenas, parches de neumáticos.
Una llave Cresen, alicates, infladores, entre otras son las herramientas básicas con las que cuenta y le permite dar solución a cualquier problema que se presente en el vehículo de dos llantas. No le falta un recipiente con agua, que lo utiliza para detectar el lugar preciso de donde se pinchó la llanta.
EXPERIENCIA
De acuerdo a la experiencia que la vida le ha dejado, señaló que cuando era un niño, veía cómo su papá arreglaba bicicletas, entonces, desempolvó esos recuerdos y a partir de ello, es que logró ponerlos en práctica para ganar el sustento del día.
"Hay un dicho que reza: Ves algo? sabes; no ves? no sabes. Eso depende de la inteligencia de uno, no hay que ser cerrados. Hay que darse modos para trabajar, nunca hay que rendirse, siempre hay una salida, hay que solucionar, es cuestión de actitud, de empeño, cuando pones esfuerzo se logra. No hay que ser negativos, sino optimistas", manifestó con orgullo.
En el nuevo rubro que encontró tampoco todo es color de rosa para Herbert, porque no sólo tiene que lidiar con paciencia, el comportamiento irascible de algunos usuarios; sino también soportar el robo de sus herramientas de trabajo, como lo ocurrido hace varios días, una llave Cresen antigua le fue arrebatada, cuando un grupo de personas se reunió en su taller a "cielo abierto".
Sin embargo, esa herramienta que era de su padre, tampoco le bajó el ánimo, al contrario, le permitió mirar hacia adelante para comprarse una nueva que ahora la cuida con mayor recelo.
Así transcurren los días de Herbert y su hermano durante la cuarentena, quien desde que supo que no podía continuar con su viejo rubro de sastre, decidió hacer un nuevo emprendimiento que le está dando resultados, por lo menos para mantener a su familia en estos días.
Antes que nos vayamos del lugar donde trabaja, por ahora, pidió que lo esperemos para mencionar que si Evo Morales hubiese estado en el poder, él habría encontrado soluciones para que los bolivianos no sientan esta crisis sanitaria.
Fuente: LA PATRIA
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