El agua es un elemento tan importante para la subsistencia de los seres vivos que la Iglesia católica en Bolivia emitió la carta episcopal acerca de su uso racional y de la necesidad de contar con ella, hace unos años, las alertas surgen en Oruro de parte de SeLA porque si no sabemos cuidarla en el futuro será un bien escaso.
Ayer, 22 de marzo, se cumplió el Día Internacional del Agua y se conmemoró con diferentes actividades orientadas a concienciar a la población sobre su uso racional para que los seres que pueblan el planeta no se mueran de sed, en especial en nuestra región, porque de las tres cuartas partes de agua que componen el planeta solamente el 3 por ciento es dulce o apta para el consumo.
Por otra parte, si bien nuestro cuerpo está constituido por huesos, carne, órganos, y otros, las tres cuartas partes de nuestro peso corporal son agua. Los humanos podemos sobrevivir un mes sin comer nada, pero no se puede estar muchos días sin beber líquido, por lo que es importante que se consuma la dosis adecuada, que para adultos es de 6 a 8 vasos por día.
El agua desintoxica, limpia el organismo, pero también nos purifica, por lo que es mejor beber el líquido elemental antes que refrescos que no le hacen nada bien a nuestro organismo y enturbian el espíritu. Un simple experimento: cuando cae refresco sobre alguna superficie ésta queda pegajosa, en cambio si se derrama agua la superficie no se ensuciará, ese mismo efecto provocan los líquidos con colorantes y azúcares en nuestro organismo, en cambio el líquido transparente lo limpia.
Se dice que el agua es sinónimo de vida no sólo porque sirve para la salud de los humanos, sino que ayuda a crecer a las plantas y a los animales, en general a todos los seres vivos.
Podemos llenar páginas y páginas enunciando las bondades del agua, pero sería muy largo.
Lo único que queda por hacer notar, si los amables lectores no lo han hecho aún, es que así como el agua puede ser portadora de vida, también puede traer enfermedades y muerte si no se la sabe cuidar y se la contamina, pues el agua contaminada es un veneno.
Por tanto, para evitar que se convierta en un bien escaso o en veneno capaz de matar, es necesario que aprendamos a cuidar el agua, evitar su polución y también hacer un uso racional de este líquido vital.
(*) Periodista
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