La indiferencia de los políticos ante la crisis sanitaria

A más de dos meses de haberse decretado el estado de emergencia sanitaria por el Covid-19 en Bolivia, se ha visto tensión por parte de las organizaciones políticas y, ciudadanas que estuvieron proyectadas en una reñida participación en las próximas elecciones Presidenciales de Bolivia, planificada para principios de este mes (mayo), pero debido a la pandemia y la medida de la cuarentena dictaminada, el Tribunal Supremo Electoral - TSE, decidió postergar dichas elecciones para el próximo mes de agosto del presente año. En un principio, se veía en los medios de prensa pública, de cómo, algunos políticos de la vieja escuela conservadora emergían inmiscuidos en nuevas organizaciones políticas como la nueva promesa de visión de desarrollo del país, tras la crisis política desatada después de la renuncia del anterior Presidente.

La llegada del Covid-19 a Bolivia, ha sido como una especie de acibere en el horizonte político para casi con todos los partidos políticos que estuvieron en plena campaña política; y es con este acibere que puso al descubierto el interés personal o de grupo de muchos de estos políticos que salían en declaraciones de prensa como los genios salvadores de la patria y verdaderas promesas de un mejor desarrollo para Bolivia, así se incluía la actual Presidente transitoria de Estado que también estaba en campaña con una propia organización política.

Desde los primeros reportes de contagiados del Covid-19 en la ciudad de Oruro, ha hecho que desaparezcan de a poco aquellas expresiones políticas altruistas de grupo y trasladándose sus expresiones ideológicas políticas a las redes sociales con la publicación de mensajes efusivos en cuentas personales de Facebook, twitter, whatsapp y entre otras.

Revisando fuentes escritas y audio-visuales oficiales de las pasadas semanas, se ha visto publicado en estos medios escritos y televisivos, al señor Felipe Quispe, conocido en el ámbito político como: "El Mallku", haciendo declaraciones de muchas anomalías e incongruencias de los actuales políticos del gobierno transitorio del Estado; así, entre sus declaraciones afirmaba que -la historia del pasado volvía a repetirse -, donde las relaciones sociológicas de los desprecios escalonados blanco-negro, citadino-campesino, gringo-k´ara se ponía otra vez de manifiesto, talvez es como dijera Eliade sobre "el mito del eterno retorno" se vuelve a instaurar en los tiempos.

Siguiendo nuestra crónica indiana, el indio nativo lo ve al español conquistador como la personificación de uno de sus dioses creadores en la llegada del tiempo profético mesiánico; eso también pasó con los pueblos y culturas mesoamericanos. Es una tara o complejo psicológico indiano que no se ha podido superar en el tiempo. Como indicaba El Mallku en una de sus entrevistas: los políticos actuales son los mismos lobos del pasado, o mejor dicho, son esos españoles mercenarios que amparados con la iglesia tomando la biblia y la imagen del cristo crucificado asaltaron, robaron y cometieron todos los crímenes que les fuere posible a los nativos en nombre de Dios.

La religión y la iglesia institucionalizada siempre han actuado al lado del Estado-Poder para someter a los pueblos, según Abner Cohen: lo político y lo religioso se basan en dos categorías de poder biunívoca: la política se basa en las "relaciones de parentesco" y la religiosa en las "relaciones de símbolos rituales", y unidas ambas tienen una relación dialéctica. Bueno hablar de las teorías políticas es tarea para otro momento; lo que quise ilustrar en este artículo, es sobre el accionar del poder político de los gobernantes frente a la pandemia del Covid-19.

Titule este escrito "indiferencia de los políticos" frente al azote pandémico del Covid-19, y ver las acciones pusilánimes de los políticos para confrontar la emergencia sanitaria. Hace poco un médico boliviano había realizado pruebas con un fármaco desparasitante para ganados en pacientes que dieron positivo al Covid-19 y con resultados positivos; pero antes de eso lo único que se veía eran lamentos y letanías redundantes echando la culpa a anteriores gobiernos de que no se contaba con un sistema de salud óptimo, se carecía de recursos, infraestructura, equipamiento y formación profesional médica; el Sistema de Salud de Bolivia era muy precario y no estaba preparado para afrontar esta pandemia, parecía que se venía una suerte apocalíptica a los bolivianos, pero al pasar las semanas muchas personas a falta de los insumos y recursos, a iniciativa propia crearon mascarillas, cascos aislantes plásticos de botellas desechables, ropa de bioseguridad para mujeres de polleras y niños, farmacopea de plantas nativas para problemas respiratorios, voluntarios cargados de botellones con desinfectantes caminando por las calles, etc.; en sí con todas estas iniciativas, han superado la expectativa gubernamental de insumos sanitarios a lo que se avecinaba con el mortal virus.

Iniciativas como esas son sólo cuestión de creatividad y entusiasmo de las personas, que los políticos sólo atinaban a dar discursos elocuentes creando más zozobra entre las personas y no se vio ningún gesto de solidaridad material hacia las personas más vulnerables.

Con esto se nota que los bolivianos ante el abandono de sus líderes políticos presidenciales, diputados y senadores, se vieron en la necesidad de crear sus propios insumos y no estar esperando a que se los provea de los mismos. La necesidad es una cuestión de creatividad y dar solución para afrontar al problema, en la actualidad hemos aprendido a sobresalir solos, enfrentar la crisis social, económica ante el Covid-19 sin el apoyo del estado. El gobierno central debe proyectar soluciones a la crisis económica y social para no caer en la desestabilización de los bolivianos.

Fuente: Por: Msc. Lic. Santiago Condori Apaza