Gobierno afirma que BID avaló compra y ministro pide dar "una oportunidad" a los respiradores

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Luego de la polémica que generó la compra de 170 respiradores marca "Respira", de origen español, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud, nuevamente explicó el proceso de adquisición de los respiradores y afirmó que los mismos fueron avalados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el ministro de cartera, Marcelo Navajas pidió a la población dar "una oportunidad" a los equipos para que demuestren sus bondades.

Según el comunicado del BID, los equipos "fueron considerados pertinentes para responder al incremento en la demanda de pacientes de Covid-19 que requerirán ventilación mecánica en municipios donde se carezca de servicios de terapia intensiva".

Al mismo tiempo, manifestó que no hubo sobreprecio en la compra y el Gobierno boliviano no pagó un precio menor ni mayor al de productos similares, sino que pagó el precio que se comercializa en los mercados mundiales.

En ese entendido, el director de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), Geovanni Pacheco, precisó que el precio de cada respirador es de 27.683 dólares y mencionó que en Brasil se compró equipos similares por 29 mil dólares y en Chile a 33 mil dólares.

Asimismo, Navajas pidió a la población dar tiempo para que los respiradores muestren sus "verdaderas bondades" y aseveró que ayudarán a salvar muchas vidas en los lugares donde no se cuente con servicios de terapia intensiva.

"Démosle tiempo a que estos respiradores prueben sus verdaderas bondades y sus verdaderos beneficios. No les hemos dado tiempo siquiera a demostrar para lo que sirven y cómo nos van a servir en más de 300 municipios que tiene nuestro país", pidió Navajas.

Según la autoridad, la empresa ofreció actualizar el software de los equipos de manera gratuita, lo cual ampliará sus funciones y además anunció que, a partir de este martes, se empezará a distribuir respiradores convencionales, que llegan al país para las terapias intensivas.

Fuente: LA PATRIA