Sálvese quien pueda

Es el título de un libro que está en promoción, escrito por un destacado columnista, periodista y analista internacional, al hacer referencia a la nueva corriente que va tomando cuerpo y forma en la sociedad contemporánea con la incorporación de la robótica, creando robots para muchas actividades de la vida sencilla, ocupando puestos en diversos negocios y desplazando a los empleados pensantes, de carne y hueso, que se convierten en funcionarios cesantes, un contingente que aparece desamparado e impotente ante la coyuntura del "sálvese quien pueda".

El columnista que en su libro refiere la velocidad con que ciertas industrias están incorporando los robots en sus actividades productivas y de servicios, constituye evidentemente una preocupación, pues si el impacto no se dará de inmediato en nuestro medio ya es una limitante en otras latitudes, donde algunos latinos buscan ocupación "primaria" para subsistir y se encuentran con la competencia de robots, que no cobran sueldos, no esperan propinas y no saben de seguros o leyes sociales.

Hay que estar preparados para todo, en este mundo de avance tecnológico incontenible, sin embargo otros observadores del tema, tranquilizan a ciertos sectores que se sienten temerosos, aclarando que "la participación humana, es elemento insustituible para crear, manejar y controlar los robots, por lo que se tratará este asunto socio-técnico- laboral, en instancias superiores, que de momento se han visto acosadas por el justo reclamo de una sociedad que trabaja para vivir y no debe competir con máquinas inhumanas.

Es importante señalar que a pesar de la inclusión de robots o de otros sistemas por ejemplo de control de tráfico vehicular y peatonal, sí o sí, son personas, es la gente que desarrolla programas cibernéticos y de inteligencia artificial, por lo que de manera mundial, se planteará a ésta nueva corriente profesional, trabajar en la capacitación de nuevas generaciones para entrar en la gran competencia mundial para preparar , no sólo robots garzones, sino elementos que completen las iniciativas humanas, para elevar niveles industriales que sirvan al fortalecimiento de economías y países en crecimiento.

Sobre este asunto se comentaba en el medio actual en que nos desenvolvemos, coincidiendo en que ya estamos dando los primeros pasos importantes como la educación "virtual", en tiempos especiales. Se avanza poco a poco, pero el reto para no quedarnos rezagados, corresponde a nuestras universidades que deben implementar con adecuado asesoramiento, las carreras del presente y el futuro, sin tantos "doctores" y con muchos especialistas cibernéticos.