Coronavirus un castigo chino

Aunque muchos observadores convienen en señalar que el coronavirus no es esencialmente un producto chino, aunque haya surgido en una población de ese país asiático, hay otra corriente de opinión en la que se incorporan los expertos profesionales que con sus opiniones, se inclinan por señalar con algunos antecedentes, que el coronavirus puede tipificarse como producto de origen chino.

La pandemia que se hace notoria a fines del 2019, como coronavirus y por lo mismo se comprime su denominativo a Covid-19, ha causado ya muchos estragos en varios países, increíblemente con menor rigor en el mismo lugar de su nacimiento, aunque su expansión fuera preocupante en otras latitudes de la potencia asiática, donde se registraron miles de contagiados e incluso víctimas fatales, su efecto se sintió en países denominados subdesarrollados, África en gran parte y los latinoamericanos desde Centro América y llegando a Sudamérica, donde no podía excluirse el nuestro, Bolivia.

Sea como fuese, porque el tema no ha sido desmentido, ni aclarado, lo único cierto es que, como afirman algunos expertos de íntima relación con los chinos, el virus "escapó de control" y su efecto ha complicado propiamente al mundo entero y el caso de contagiados, algunos que se recuperaron pero otros no lo resistieron, es la parte más dolorosa de la situación, aunque lo que vendrá luego y ya se siente en muchas parte del globo, es el grave impacto económico en la mayoría de naciones que combaten al virus chino.

Lo más claro es que la pandemia al iniciar su depredadora acción en la China, repercute en la economía global, no hay que olvidar que los chinos son fabricantes del 20 al 25% de los bienes intermedios que se comercian en todo el mundo, son abastecedores de productos estratégicos, electrónicos, químicos y farmacéuticos, de vehículos de todo tipo y todo uso, pero al mismo tiempo la China es también el país de mayor consumo de alimentos y de materias primas lo que le otorga parte de la fuerza que expone para ubicarse como una de las potencias mundiales, que incluso, como se le atribuye con el caso de la pandemia, amenazando la seguridad mundial.

En el caso boliviano, las autoridades están conscientes del daño que está causando la pandemia y advierten sobre los efectos negativos que deberán enfrentarse en los próximos meses, de ahí que este es un tiempo para obrar con criterio social, cuidando la salud ciudadana por encima de los intereses meramente político partidistas.