Elecciones generales inciertas

Por la proliferación de la contaminación del Covid-19 en el mundo entero, que alcanza aproximadamente a 3´891.800 infectados, 1´346.134 recuperados y 369.345 fallecidos, los que varían cada minuto, las condiciones de vida han cambiado sustancialmente debido a la desesperación y preocupación en las que se encuentran sumidas las personas y el deseo de salir de esta crisis.

El pensamiento y accionar está centrado en el cuidado que debe tener en el desenvolvimiento diario para evitar el contagio que podría afectar a toda la familia y comunidad entera.

Por los estudios sobre el comportamiento que está demostrando esta pandemia se tiene que en algunos países como China, Italia y Francia los casos de contaminación levemente han disminuido, se están presentando datos estacionarios después de cinco meses y su eliminación sólo se lograría con una vacuna que se tendría lista para fin de año

De acuerdo al nivel y ritmo de avance de la propagación y, tomando en cuenta el comportamiento demostrado por este virus, el país ingresaría al estado estacionario en el mes de julio y se podría pensar en tener el mínimo de infectados en agosto, aspecto que daría un sosiego momentáneo, para ingresar en un 80% a la normalidad, para posteriormente mantener el control de la pandemia en un gran porcentaje, obtener un ambiente con claridad y encaminar con regularidad las actividades en general.

En estas condiciones y el cuadro dramático que se vive, pretender efectuar las elecciones en agosto próximo en tres meses sería insensato e irresponsable, demuestra ciertos intereses políticos partidarios y personales para intentar beneficiar a pocos en deterioro de la salud y vivencia de la totalidad de los bolivianos cuando se debería velar por el bien mayor.

No deja de ser importante la celebración de las Elecciones Generales para tener un Gobierno salido de las urnas, pero este acto debe ser planificado en condiciones de relativa normalidad y certidumbre que coherentemente se podría llevar adelante en el mes de diciembre dentro los cinco meses como indica el Art. 94 I de la Ley 026 (Régimen Electoral). Se podría efectuar en cuatro meses en casos extraordinarios o de emergencia sólo con una Ley excepcional, ahora intentar efectuar en menos tiempo es un despropósito y desatino, la realización y resultados posteriores serían inciertos.

Lo cierto es que el Órgano Electoral en apego a la Constitución Política del Estado Art. 12 parágrafo I que manifiesta: "El Estado se organiza y estructura su poder público a través de los órganos Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral. La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos" debe establecer la fecha para las próximas elecciones generales después de tener el informe médico científico que refleje el control o la disminución de casos de contaminación de la pandemia.

No es constitucional y adecuado que otro órgano usurpe funciones y en desconocimiento de procesos electorales determine apresuradamente la fecha de las próximas elecciones, no se trata de postergar continuamente estos actos eleccionarios porque se pierde importancia, se debilita su organización y desacredita al órgano rector.

En el contexto y las circunstancias en las nos encontramos es evidente que las elecciones se celebraran en diciembre en compañía del Covid- 19, con las medidas de seguridad razón por la que se debería anular las elecciones anteriores fijadas para el pasado domingo 3, por el transcurso del tiempo, nuevos escenarios y el cambio de condiciones de vida aplicadas a todo el proceso electoral, entonces se podrá planificar y elaborar un presupuesto adicional para Nuevas Elecciones generales en aplicación del Art. 208 parágrafo I de la misma Constitución que describe: "El Tribunal Supremo Electoral es el responsable de organizar, administrar y ejecutar los procesos electorales y proclamar sus resultados".

Contando con un nuevo presupuesto donde se debe tomar en cuenta todas las medidas y materiales de bioseguridad se podrá elaborar un nuevo calendario electoral donde quedaría determinada la fecha del proceso electoral en base a las actividades establecidas en las etapas pre-lectorales, electorales y post-electorales, las que se desarrollarían en este nuevo ambiente en base a las siguientes consideraciones:

a) Calendario Electoral.- En su elaboración se debe ampliar tiempos de ejecución en algunas actividades por las nuevas condiciones que se tiene para su desarrollo

b) Inscripciones en el Padrón Electoral.- Se debe considerar la ampliación del tiempo en la apertura del Padrón biométrico para la inscripciones de nuevos electores, el cambio de domicilio y el registro de fallecidos los que deben estar consolidados en el nuevo padrón electoral lo mismo ocurrirá en el exterior donde en algunos países disminuirá la cantidad de electores por el retorno de muchos como consecuencia de la pandemia.

c) Capacitación de Notarios y Jurados electorales.- El éxito de todo proceso electoral está en la organización y capacitación de Notarios y Jurados electorales actividad que requiere la presencia física de las personas porque tiene bastante practica lo que demandará el empleo de más tiempo por la cantidad de personas sobre todo en el área rural y el resguardo de condiciones de seguridad.

d) Campañas electorales.- Si bien es cierto que las campañas electorales son las que se efectúan con más precisión en las redes sociales no se debe dejar de lado las campañas en predios reducidos porque son la esencia de toda elección

e) Sufragio electoral.- De acuerdo al último parágrafo del Art. 157 de la Ley 026 todo acto eleccionario tiene una duración de 8 horas, por tanto se debe considerar la distancia entre personas y evitar su demora.

f) Escrutinio y cómputo electoral.- Según el Art. 168 de la Ley 026 es un acto público que concentrará ciudadanos y se debe tomar las previsiones correspondientes g) Logística electoral.- Considerar los medios de bioseguridad en su manipulación.

Fuente: Por: Ing. Ramiro Siles Velasco