Rígidas medidas de aislamiento

En el distrito de Oruro y posiblemente debido a un descuido en el control de la salud de algunos conciudadanos que llegaron del exterior y otros del interior, se propagó en cierto círculo familiar el virus chino, aumentando los casos de contagiados en la ciudad y añadiendo otros con registro en Huanuni y una población rural, lo que preocupó a las autoridades civiles y políticas, pero también a los médicos que están en un seguimiento del comportamiento del coronavirus (Covid-19), para establecer las condiciones de prevención y el cuidado de gente supuestamente contagiada.

Por lo menos eso se entiende del sentido de la rígida disposición que como es de suponer, paraliza totalmente las actividades que mínimamente se cumplían con la salida de gente a las calles, para cumplir diversas obligaciones, de manera especial las de abastecimiento de alimentos y medicinas. El sistema productivo que igualmente trataba de reiniciar actividades en una modalidad de condiciones especiales, cuidando la salud de personal y la lenta reposición de labores productivas, sin poner en riesgo, ni a la gente, ni a la empresa, se altera por el periodo en que Oruro estará encapsulado.

Nada se dice de lo que se espera obtener con la medida de aislamiento, una vez que transcurra el plazo de una semana, toda vez que para entonces la situación de mucha gente que se daba modos para atender sus necesidades en algunos días de la semana, no podrá hacerlo en la de encierro radical y que obligó a la comunidad a tomar previsiones el fin de semana, creando inevitables aglomeraciones.

Algo especial que por supuesto estremece, es saber que el Covid-19 se transmite más rápido que la gripe y que puede permanecer agazapado sin presentar síntomas claros de su presencia, sino hasta varios días de haberse instalado en la humanidad de una persona de cualquier clase social, por lo que los médicos recomiendan además de las medidas de previsión como el lavado de manos y desinfectarlas con alcohol, evitar resfríos que puedan complicar funciones pulmonares que alteran la salud ciudadana.

La ciudadanía en el caso de Oruro, siente impotencia ante el encapsulamiento, medida de estricto aislamiento que deberá cumplirse, aun a sabiendas de los daños que implica tal situación, pero que abre la esperanza de atacar al virus invisible y evitar su propagación en nuestro medio. Hay necesidad de que profesionales de la materia expliquen este proceso, que no puede ser sólo dispuesto por políticos.