Presupuesto de entidades públicas deberá reajustarse por caída del precio del petróleo

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De acuerdo a la explicación del analista, Carlos Sandy, la caída en el precio del petróleo repercutirá en los ingresos que perciben las diferentes entidades públicas por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), por lo cual se deberán reajustar los presupuestos.

Mencionó que es histórica la caída del precio del petróleo, pero cabe entender que es el reflejo de la situación actual que se vive por la pandemia del coronavirus, ya que la demanda de combustibles como la gasolina y otros, es casi nula.

Señaló, que la poca demanda de combustibles que existe, ocasionó que el precio del petróleo se registre en menos 35 dólares, que significa que los papeles se invirtieron es decir que el vendedor incluso podría pagar al comprador porque le hace un favor para que disminuyan sus reservas.

Aseveró, que la producción del petróleo no puede parar porque exista o no demanda, los pozos petrolíferos fluyen permanentemente, no se puede cerrar con una llave.

En el caso de Bolivia, afirmó que la caída del precio del petróleo sí influirá en la economía en un 40 a 50%, no de gran manera porque el país no es productor de petróleo sino de gas, además gracias a la formula impuesta por los técnicos de los años 90 para negociar la venta del gas a otros países, previeron las caídas de los precios para paliar cualquier crisis.

Asimismo, sostuvo que en el caso de Bolivia, el Gobierno subvenciona la gasolina, ya que se vende en bolivianos 3.65 y el precio internacional es de 6.80, por lo cual como estos días no existe demandan, se tiene un tipo de ahorro en la subvención, lo cual permitió que se puedan otorgar bonos.

En el caso del IDH que reciben diferentes entidades públicas, entre ellas la Universidad Técnica de Oruro (UTO), aseveró que afectará al presupuesto, por lo cual las instituciones deberán hacer un reajuste a su presupuesto, tomando en cuenta que el presupuesto del país que se elaboró a principios de enero fue con un precio de 50 dólares el barril de petróleo y ahora la realidad es otra.

Fuente: LA PATRIA