El misticismo del Santuario de la Virgen del Socavón

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Estar en aquel lugar no sólo origina un sentimiento de paz y tranquilidad, es un encuentro con la Madre de Cristo, quien con su silencio escucha cada plegaria, rezo, oración, petición, amargura, perdón y también un simple gracias, que culmina todo un proceso de sacrificio y milagros.

Así es el Santuario de la Virgen del Socavón, erigido en el mismo pie del Cerro Pie de Gallo, motivo para la existencia de la ciudad de Oruro desde el 1 de Noviembre de 1606. Es un lugar único cuya data por ahora es muy desconocida, aunque el historiador Javier Cárdenas Medina estableció según documentos encontrados de la época de la colonia, que el culto a la Virgen del Socavón habría nacido en la década del 40 del siglo XVIII.

La obra fue dirigida por el ingeniero brasileño Julio Pincas y se concluyó en 1884.

En 1919, se agregó a la Iglesia, la torre que conocemos a devoción de don Silvano Pacheco. La Iglesia está bajo la administración de los Siervos de María desde el 26 de septiembre de 1950. Prestó sus servicios de acogida a los fieles hasta la década de los 80, puesto que en 1982, por inspiración del padre Alfonso Massignani, se inició una sustancial ampliación y remodelación.

La primera obra fue construir la nave Este aprovechando que el atrio era muy amplio y que la Alcaldía ya en 1959 había donado a los frailes Siervos de María este terreno, porque justamente, ya se pensaba en su ampliación. Desde entonces y hasta nuestros días los trabajos de ampliación, remodelación y ornato del Santuario no se han detenido y, esperando en Dios y en la generosidad de los devotos, No se detendrán, que un Santuario no se termina jamás.

El Santuario es, el principio y el fin de la entrada de Peregrinación del Sábado de Carnaval a la Virgen del Socavón, sin la presencia de la sagrada imagen el Carnaval de Oruro como lo conocemos, no existiría y probablemente no hubiera sido declarado como una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Fuente: Por: Dehymar Antezana Periodista LA PATRIA