Paralización de operaciones productivas generará grandes pérdidas en la minería

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La paulatina paralización de las operaciones productivas en el Parque Industrial Controlado de Huajara y la Zona Industrial de Vinto, causará grandes pérdidas a Oruro por la no percepción de regalías mineras y otros tributos, así como enormes dificultades a las empresas para cumplir el pago de salarios y otros beneficios sociales.

La suspensión de las operaciones productivas de emergencia en las dos fundiciones de Oruro, Operaciones Metalúrgicas S. A. (OMSA) y Metalúrgica de Vinto, se debe a la falta de garantías para el traslado y aprovisionamiento de materia prima, consistente en concentrados de estaño, por los cooperativistas mineros, mineros chicos y la Empresa Minera Huanuni.

El traslado de los concentrados resulta imposible, a pesar que el Decreto 42000 instruye mantener las operaciones productivas, pero a la fecha la Gobernación de Oruro no emitió el Auto de Buen Gobierno que debe reglamentar la modalidad de trabajo de las empresas consideradas estratégicas que, deben mantener sus operaciones de emergencia, porque el apagado de sus hornos provocará una gran pérdida económica.

Además, la falta de provisión de concentrados de estaño y minerales complejos como plomo, plata y zinc, por la falta de medios de transporte que obligan a la paralización de las fundiciones. Otra dificultad se presenta al exportar sus productos por el cierre de las fronteras boliviano-chilenas y la actitud asumida por los pobladores de Curahuara de Carangas, población intermedia en la ruta a Tambo Quemado para llegar al puerto de Arica-Chile, quienes no aceptan la circulación de los camiones con la carga de ambos países.

Los efectos de la falta de producción son varios, puesto que las empresas que realizan trabajos terciarizados, así como las que proveen insumos y productos, incluso alimenticos, se quedarán sin poder continuar con sus actividades, obligándoles a la paralización que implicará una suspensión total de toda la producción en la zona industrial, por falta de reglamentación del decreto 4200.

Las pocas industrias de transformación minera que operan en Huajara lo hacen con dificultad, puesto que sus trabajadores recorren cada día grandes distancias para llegar y retornar de su fuente laboral, así como la imposibilidad de trasladar su carga que debe ser enviada a otras empresas para su exportación.

Los industriales mineros de Huajara, advierten que tendrán que soportar grandes pérdidas para poder cubrir las obligaciones sociales, por el mes de marzo y más aún por los meses futuros, si continúa la cuarentena por el coronavirus (COVID-19).

La Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), a través de su presidente, Elvira Valdez de Velasco, pidió a las autoridades departamentales y municipales que se tome en cuenta al sector privado, porque este importante estamento de la sociedad aporta de manera decidida al sostenimiento económico y social de la región, con el pago de regalías, tributos y la generación de empleos, para gran número de familias.

La ejecutiva de la FEPO dijo: "las industrias que están produciendo no pueden paralizar sus operaciones como las fundiciones que tienen que mantener sus hornos encendidos, por los altos costos que representa apagar esos hornos". Explicó que en el Parque Industrial Controlado de Huajara y, en la zona de Vinto hay empresas dedicadas a la transformación de los concentrados de mineral en metálico para la exportación, lo que genera divisas para Oruro y el país.

Las otras empresas que impulsan la reactivación de sus operaciones productivas son la fábrica de alimentos SFIDA que produce para Ferrari Ghezzy, fideos y galletas en variedad, Corinsa que tiene una producción en la línea de aceros, ambas que deben abastecer al mercado local y nacional. Así también las empresas que producen sal y deben aportar con su producción a varios departamentos del país y del exterior. Todas cumplen con las normas de bioseguridad.

Fuente: Portal Minero