Coronavirus afecta el sistema productivo

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Si bien el Gobierno dispuso medidas especiales para evitar serios problemas en el sistema productivo nacional, lo evidente es que por las características del mal que se extiende rápidamente desde lejanos territorios, en la China donde se origina y compromete luego el continente asiático, pasa a Europa y varios países de esa unidad geográfica son atacados por el letal virus, los casos de Italia y Alemania, entre otros. En el sector norte del globo tampoco se puede frenar la expansión del coronavirus (COVID-19) que ingresa a ciudades de Centro América y sigue hacia Estados Unidos de Norteamérica, también lo hace levemente en Canadá y dando la vuelta el mundo está en Sudamérica el territorio del que formamos parte y que también es contaminado por el virus, unos países con mayor grado de contaminación, pero no se salva ninguno.

En algunos casos como los de Argentina, Brasil e inclusive Chile, los efectos son muy duros, pues comprometen programas sociales en que estaban empeñados sus gobernantes para enfrentar justamente limitaciones económicas o movimientos sociales que alcanzaron descontento popular y que ahora, con la llegada del COVID-19, duplican, los problemas que por razones obvias se gestionan bulliciosamente en las calles.

Con seguridad que el movimiento en cifras que manejan ciertos organismos internacionales que se ocupan de observar el comportamiento de las finanzas públicas de las naciones del continente suramericano, tendrán novedades en lo que corresponde al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que ya se muestra con deficiencias de sostenimiento en países vecinos. De diferentes modos, pero de igual motivación, se complicaron los proyectos en el Brasil, algunos que se perfilaban como rendidores financieros en Argentina, simplemente serán postergados por el uso prioritario de recursos para combatir el coronavirus y dejar en espera los de orden productivo. Situación parecida está registrada en la agenda financiera de Chile, pues a los problemas sociales se suman ahora los que obliga el COVID-19.

En nuestro país no podíamos sustraernos al problema de la pandemia, pero por lo menos, según la estadística internacional, el ataque del virus asiático tiene menor efecto que en otros países. Se menciona que la oportuna determinación de adoptar medidas previsoras y el cumplimiento de las mismas hace posible esa menor expansión del coronavirus, pero aún en tales condiciones, el efecto de controlar ese mal, ha obligado a una serie de limitaciones en el orden productivo, con menor producción en dos rubros sumamente importantes, la producción de materias primas, tanto en la línea de hidrocarburos y el gas de manera especial, pero también en la producción de la minería nacional, que contribuye de manera determinante a sostener la economía nacional, desde el Tesoro General, pero además con la generación de impuestos y regalías. En el caso del gas, igualmente su menor producción obligará a reducir la distribución de ingresos a Gobernaciones, Municipios y Universidades públicas. El daño que causa el coronavirus es lamentable.

Fuente: Portal Minero