Firmeza para combatir la pandemia

Cuesta, pero no hay otra alternativa que la de cumplir rigurosamente las restricciones dispuestas en una cuarentena que se prolonga y que será quién sabe más dura, si se baja la guardia y se admiten concesiones para que algunos ciudadanos, "salgan de paseo" cuando deben permanecer en sus domicilios y programar adecuadamente sus salidas, para aprovisionarse de alimentos, medicinas y cumplir otros menesteres obligatorios.

En nuestro país, Oruro es tomado como ejemplo de sacrificio para cumplir con las limitaciones de la cuarentena, pero además mostrando responsabilidad sus diversos sectores sociales para evitar la propagación de un mal que si vence los controles, causará mucho daño y muchas víctimas fatales. Como se producen las cosas, con bastantes limitaciones y algunos problemas que deben solucionarse operativamente, saldremos ganadores en la dura competencia de cuidar la salud de la familia y la integridad de nuestra colectividad.

Ahora bien, hay pequeños detalles que pueden corregirse y hacer viable un mayor desplazamiento ciudadano, que como ha expresado mucha gente resulta extremadamente limitativo con el sistema de "vía libre", de acuerdo a la numeración final de las cédulas de identidad. Es clara la observación, pues cualquier aspecto de urgencia, ojalá no de emergencia, que no se pueda desarrollar en el día marcado para cierta cédula, debe esperar una semana o poco menos para permitir el desplazamiento ciudadano. Este asunto debería ser observado con sentido humanitario, pues la modalidad no se ajusta a las necesidades de personas, en un modelo utilizado generalmente con placas de motorizados para evitar el congestionamiento de calles.

Las medidas que se cumplen con cierta rigidez de control policial o militar, pueden tener cierta flexibilidad, cuando se justifica una motivación de urgencia que puede inclusive ser apoyada por los efectivos de control, de manera que no se vayan creando "anticuerpos" ciudadanos a una medida que merece alta responsabilidad y por supuesto con una dosis extra de sacrificio familiar.

Muchos perjuicios se han registrado por la suspensión de algunos eventos, sin embargo el mayor peso de la cuarentena afecta al sector productivo nacional, que en varios casos han confirmado el cierre de operaciones, la disminución de personal y por supuesto han denunciado una iliquidez financiera que pone en riesgo sectores de abastecimiento de insumos para la población y como consecuencia el desabastecimiento de centros de abasto, un aspecto que merece tratamiento especial, en abierta coordinación de autoridades de Gobierno, empresarios y representantes de sectores sociales.

La pandemia del coronavirus no hace diferencias, ataca allí donde el menor descuido permite su presencia, situación que obliga a extremar todos los recursos posibles para evitar su propagación y esperar que las medidas oficiales favorezcan a los sectores más afectados.