¿Cómo cuidar a los pacientes sospechosos de haber contraído el Covid-19?

Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), hasta el momento el 80 por ciento de las personas que contraen el virus no requiere hospitalización. Hay un 15 por ciento que sí y un 5 por ciento que enferma tan gravemente que requiere ventilación mecánica y atención en Terapia Intensiva.

Con el objetivo de contar con medidas de prevención y control de infecciones, relativas a la atención en el domicilio a pacientes sospechosos de haber contraído el coronavirus: "Covid-19", que presentan "síntomas leves", como ser: Febrícula (fiebre prolongada que oscila entre 37,1ºC hasta 38,1ºC), tos, malestar general, dolor de garganta, dificultad respiratoria, náuseas, vómitos, y sin alteraciones psíquicas (confusión, letargo); presentamos algunas recomendaciones básicas de atención en el domicilio a pacientes que presuntamente, han contraído el coronavirus Covid-19 y que presentan síntomas leves.

Según la O.M.S. si alguien enferma gravemente de Covid-19 y requiere ventilación mecánica, puede quedar con daño pulmonar de largo plazo y otras personas sufrirán otras secuelas. Por otro lado, estimaciones afirman que el Covid-19 es un virus que puede durar más de 4 horas, por lo tanto, se recomienda como medida de higiene general, limpiar cerraduras, barandas, objetos que tocamos y dejar los zapatos en la entrada al volver a casa.

Asimismo, debemos evitar aglomeraciones, incluyendo todo tipo de reuniones sociales, la recomendación general es el distanciamiento social de 1 a 2 metros de distancia al hacer filas o al estar con más personas.

Tomado en cuenta los datos disponibles acerca de esta enfermedad y de su transmisión, la Organización Mundial de la Salud, recomienda realizar un análisis de detección a todas las personas sospechosas de haber contraído el Coronavirus Covid-19 y que presenten una infección respiratoria aguda severa.

Los análisis de laboratorio constituyen el primer punto de contacto con el sistema de salud, y, de acuerdo con la gravedad de los síntomas, se deberá iniciar un tratamiento de urgencia.

Las personas que presenten síntomas leves no necesitan hospitalización. Con el objetivo de no saturar el sistema de salud, se permite la atención en el domicilio; cuando los síntomas son leves y los pacientes no padezcan enfermedades crónicas subyacentes, como cardiopatías (enfermedad que afecta al corazón o vasos sanguíneos), neumopatías (enfermedades pulmonares), insuficiencia renal o trastornos asociados a inmunosupresión (generalmente las personas que cuentan con trasplantes de órganos a través de la incapacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones) y que acentúen el riesgo de complicaciones.

En los casos en que se atienda al paciente en su domicilio, un profesional de la salud (médico o enfermera) debe comprobar que las condiciones del lugar sean adecuadas y que el paciente y sus familiares sean capaces de cumplir las precauciones recomendadas como parte del aislamiento domiciliario.

Asimismo, habrá que mantener una comunicación permanente con un profesional de ciencias de la salud (médico o enfermera) durante el tiempo que dure la atención al paciente en el domicilio, es decir, hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo.

Con el objetivo de contar con medidas de prevención y control de infecciones, el paciente y sus familiares, deberán cumplir las siguientes recomendaciones: Debemos acomodar al paciente en una habitación individual y bien ventilada (es decir, que las ventanas y puertas se puedan abrir frecuentemente).

Limitar los movimientos del paciente dentro del domicilio y reducir al mínimo los espacios compartidos (por ejemplo, cocina y baño), garantizando en todo caso que estén bien ventilados (así por ejemplo abrir las ventanas frecuentemente).

Los demás miembros de la familia deben instalarse en una habitación distinta; si ello no es posible, deben mantener una distancia mínima de un metro con el enfermo (por ejemplo, durmiendo en camas separadas).

Limitar el número de cuidadores. De ser posible, de la atención del paciente se debe ocupar una persona que goce de buena salud y que no presente enfermedades crónicas o que afecten a su respuesta inmunitaria.

No se debe permitir la entrada de visitantes hasta que el paciente no se haya recuperado por completo y no presente signos o síntomas.

Aplicar las medidas de higiene de manos (alcohol en gel o agua-jabón) permanentemente y después de cualquier tipo de contacto con los enfermos o con su entorno inmediato.

Para secarse las manos después de lavárselas con agua y jabón, es preferible usar toallitas de papel desechables. De no haberlas, se utilizarán toallas de tela limpias, que se deberán cambiar cuando estén húmedas.

Cuando se encuentren en la misma habitación que el paciente, los cuidadores deberán utilizar un barbijo bien ajustado, que cubra la boca y la nariz. Para quitarse la mascarilla se utilizará una técnica adecuada que evite tocar su parte frontal. Inmediatamente después de ello se debe desechar la mascarilla y aplicar medidas de higiene de manos.

Para efectuar cualquier maniobra en la boca o las vías respiratorias del paciente y para manipular las heces, la orina y otros desechos se deben utilizar guantes desechables y barbijo. Antes y después de quitarse los guantes y el barbijo se aplicarán medidas de higiene de manos.

No se deben reutilizar los barbijos ni los guantes.

Las sábanas, toallas, platos y cubiertos utilizados por el paciente no deben compartirse con otras personas. No es necesario desechar estos artículos, pero sí lavarlos con agua y jabón después de su uso.

Es necesario limpiar y desinfectar diariamente la habitación del paciente y las superficies de uso cotidiano con las que exista contacto frecuente (como el velador, la estructura de la cama y otros muebles). Tras una limpieza inicial con jabón o detergente doméstico ordinario, se recomienda aplicar un desinfectante doméstico que contenga un 0,5% de hipoclorito sódico (así, por ejemplo, la lavandina).

Las superficies del cuarto de baño y el retrete deben limpiarse y desinfectarse al menos una vez al día. Tras una limpieza inicial con jabón o detergente doméstico ordinario, se recomienda aplicar un desinfectante doméstico que contenga un 0,5% de hipoclorito sódico.

La ropa, las sábanas y las toallas sucias del paciente deben colocarse en "una bolsa para colada" y lavarse a mano con agua y jabón, o a máquina a 60-90 °C con detergente ordinario, y dejarse secar por completo. No debe sacudirse la ropa sucia, y hay que evitar que la piel y la ropa entren en contacto con los artículos contaminados.

Para la limpieza de superficies y la manipulación de ropa, sábanas o toallas se deben utilizar guantes y ropa de protección (por ejemplo, delantales de plástico pueden emplearse guantes de limpieza domésticos o guantes desechables). En el caso de utilizar guantes de limpieza doméstica, después de su uso deben lavarse con agua y jabón y descontaminarse con una solución de hipoclorito sódico.

Para que la empresa municipal de Aseo Oruro, adopte medidas destinas a garantizar que los residuos se depositen en un vertedero sanitario y no en vertederos a cielo abierto; los guantes, las mascarillas y otros desechos generados durante la atención domiciliaria al paciente deben colocarse en un recipiente con tapa situado en la habitación del paciente y posteriormente entregarlos al camión de la basura con un letrero de: "Residuos Infecciosos".

La O.M.S. afirma que los líquidos calientes no previenen el Covid-19, son recomendables porque nos ayudan a permanecer hidratados.

"Italia y España darían lo que fuera por retroceder dos semanas. Nosotros estamos en ese momento. Por favor: ¡QUÉDATE EN CASA!".

(*) Es docente de Economía de la Salud (E15332)

Universidad Técnica de Oruro (U.T.O.)

f2wgalo@gmail.com

Fuente: Por: Wilson Galo Flores Flores (*)