Chinos afirmaron tener la vacuna

Un seguimiento de información sobre la presencia mundial del coronavirus, registró exactamente una semana atrás el anuncio de que "China halló cura contra el virus" y se ordenará la producción masiva del medicamento en cuestión.

El director del Centro Nacional de Desarrollo Biotecnológico de China, Zhang Xinmin hizo el anuncio público señalando que una investigación clínica concluyó con el resultado de que el medicamento antiviral Favipiravir era clínicamente eficaz contra el coronavirus, por lo que se autorizó la fabricación masiva del medicamento.

Se mencionó aparte que el antigripal Favipiravir, fue aprobado para uso clínico en el Japón ya en el año 2014 y no mostró reacciones adversas obvias en las pruebas clínicas, por lo mismo el Dr. Xinmin y un equipo clínico daban por seguro tener el medicamento que cure las dolencias que produce el coronavirus. Se mencionó además que casi un centenar de pacientes participaron en las pruebas clínicas, lo que garantizaba su efectividad, detalle que transmitió al mundo la agencia de noticias china Xinhua, considerada internacionalmente seria.

Así expuesta la situación, parecía realmente un anuncio que generaba satisfacción mundial, pues se trataba de una opción seria para atacar un virus que ha causado ya muchas víctimas y amenazaba con expandir su secuela de contagios, factor clínico que sería frenado con el uso del Favipiravir, dependiendo entonces el proceso de ataque al mal, de la rapidez con que trabaje el laboratorio chino para producir la cantidad suficiente del antiviral que se suponía, estaría ya en proceso de

producción masiva.

Sin embargo, en el curso de una semana no se ha divulgado ninguna noticia sobre la producción del Favipiravir, mientras la comunidad china seguía expuesta al ataque del coronavirus y su expansión se sentía en otras capitales de Europa, en EE.UU. y prácticamente en todos los países latinoamericanos, en algunos con mayor incidencia negativa que en otros, pero igualmente con un sello dramático ante la carencia de una vacuna u otro remedio que detenga su avance.

En China se informó del avance en la investigación de otras tecnologías avanzadas en el uso de ciertas células (madre) y la purificación artificial de la sangre y varios órganos humanos que se complican con la presencia del coronavirus, un proceso que está muy adelantado y puede dar resultados favorables en tiempo breve. En EE.UU. también se informó sobre ensayos clínicos en pacientes humanos, con el objetivo de alcanzar la meta de lograr una vacuna contra el COVID-19. En todo caso son proyectos que avanzan y que por la contingencia presente, tendrían que alcanzar su objetivo.

De momento, la población mundial está pendiente del anuncio chino de tener el remedio para enfrentar la pandemia del COVID-19, que nació en su territorio.