Disminuye la compra de materias primas

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Es un hecho absolutamente patético, los grandes importadores de materias primas de países en vías de desarrollo, como el nuestro y otros vecinos que igualmente pugnan por los mercados industrializados, comenzaron a sentir una disminución en la compra de metales y minerales, lo que afectará seriamente las economías, como la nuestra, excesivamente dependiente.

En los primeros meses del año en curso se confrontaba una variable de fuerte impacto en la economía de exportadores de materias primas, debido a la dura competencia que sostenían las potencias industriales más grandes, como Estados Unidos y la China. Una guerra comercial entre los compradores de minerales y metales, variaba en función de la competencia industrial y la opción de los fabricantes de producir más y estocar sus productos, para jugar con los precios a su regalado gusto. Esa variable empero tiene su efecto directo entre los países productores de materias primas, especialmente minerales.

A la "guerra comercial" de los grandes se suma un nuevo elemento, que también altera el curso regular de comercio de materias primas. La aparición del coronavirus (Cov-19), que genera restricciones especiales en la compra de materias primas, especialmente en países como Japón, Corea o Singapur, que reducen sus programas industriales y la primera medida es dejar de comprar minerales en países mineros, como el nuestro.

Nuestro país es parte de un grupo de exportadores de materias primas, por lo mismo, cuando bajan los precios y se reducen las compras, la economía de la región se restringe y altera factores de libre competencia, lo que se traduce en menor ingreso de divisas, de impuestos y regalías. Tomando en cuenta que la exportación de hidrocarburos (gas) y minerales, representa el 80 % de la oferta boliviana al mercado internacional, el resto de exportación de productos no tradicionales, simplemente no cubre las expectativas de un fluido comercio internacional.

Dadas estas condiciones de efecto coyuntural, es importante que se dispongan medidas transitorias, que sirvan, por ejemplo en el caso minero, de dar paso a la reestructuración de Comibol, de modo que superado el mal tiempo se encare abiertamente la reactivación de nuestra minería y metalurgia. Todo es posible.