Irrumpe la dependencia en esta pandemia universal

Paradójicamente los humanos son proclives a experimentar graves situaciones para asimilar en toda su intensidad la denotación y las connotaciones de la solidaridad. Hoy, con la actual pandemia mundial se comprende consciente y subconscientemente la necesidad de dependencia del prójimo.

Un ejemplo paradigmático en estos días de locura y hasta pánico es la Unión Europea que, como su nombre ostenta es unión, empero, la acción efectiva de unión se exacerba para bien de los comunitarios que están en permanente contacto con los medios tecnológicos modernos para mensurar diariamente la evolución de este fenómeno que alcanza al valor más preciado de la humanidad que es la salud, con transmisión inmediata de estrategias de ralentización del contagio, así como medidas adicionales para la protección de las poblaciones generándose una verdadera y positiva dependencia.

La dependencia efectiva es la situación de quienes psicológicamente no se bastan a sí mismos en situaciones críticas; por ello se sienten urgidos constantemente de contar con el otro (prójimo) para hallar la dirección y el consejo adecuado en esta pandemia, apoyo e incluso consuelo.

Decíamos que se exacerba la solidaridad de un grupo respecto a los elementos unificadores que lo mantienen unido; estos conceptos son sinónimos con cohesión social y por lógica con la solidaridad. Más intensa aun es la connotación de solidaridad como la íntegra comunidad de intereses y responsabilidades, sin que exista una obligación, erigiéndose adicionalmente la resiliencia en las comunidades.

Se anotan acciones voluntariamente emprendidas que son ejemplares como aquella de la República de China aconsejando eficazmente y en base a la reciente experiencia en su territorio, sobre estrategias

eficaces para ralentizar el contagio hasta vencerlo; lo hizo con Italia uno de los países de la Unión Europea más vapuleados por la actual pandemia. La apertura de China con sus avances científicos en pos de obtener una vacuna son intensos y sin pausa, aclarando que, de lograrlo, pondrá a disposición de toda la humanidad.

Similar actitud fue conocida de un prestigioso laboratorio alemán, muy avanzado en la investigación del virus y la subsecuente producción de una vacuna, restando sólo las obligadas pruebas de su eficacia en humanos. Este laboratorio confirmó que una vez realizadas las pruebas respectivas pondrá su invento a disposición de la humanidad. Otro país, por lo contrario, intentó comprar con su poderío económico al laboratorio alemán y disponer del medicamento que libera y previene de la enfermedad, sólo para sí.

Es un pronóstico con alto margen de seguridad que el mundo ya no será el mismo después de superada esta pandemia: se habrá valorado definitivamente y asimilado como conducta individual y colectiva a la solidaridad y a la dependencia como una esperanza

de paz duradera.

Lo que sucede hoy en el mundo es similar, guardando las distancias, con una guerra no declarada, pero más letal, constituyendo un terrible remezón a la conciencia de cada ser humano, inclinándolo a meditar profundamente sobre el devenir que es la característica fundamental de cada uno y la de todo lo que rodea a la humanidad.

(*) Es abogado, posgrados en Filosofía

¿y Ciencia Política(CIDES-UMSA, maesrtn), Interculturalidad y Educación

Superior(UMSA), Arbitraje y Conciliación (Especialidad), Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard), Derecho Aeronáutico (Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico, del Espacio y de la Aviación Comercial, Madrid), Docencia en Educación Superior (Maestría), doctor honoris causa en HUMANIDADES (IWA-Cambridge University, USA)

Fuente: Por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas (*)