La soledad del Casco del Minero

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Como nunca antes había pasado en un día que el astro rey dominaba el firmamento, verte solo, parecías dormido cuando un mortal reposa en su lecho para abandonar este mundo por unas horas y acomodarse en los brazos de Morfeo.

Al mismo tiempo, era lindo verte así porque no había ser que desmantele con su presencia, tu paisaje. En el imaginario, las plagas que te rodean cobraban vida, evocando aquel episodio cuando estas horripilantes bestias, intentaron aniquilar al pueblo Uru, pero con la aparición de esa hermosa doncella, conocida como la Virgen del Socavón, se logró derrotarlas para crear una fe ciega hacia la Patrona, cuyo regocijo se celebra cada año durante el Carnaval de Oruro.

bendita tierra.

El despertar tuvo que ser violento, porque irrumpió cual fantasma, el sonido del viento, anunciando la llegada de la estación otoñal. Esa brisa fría tenía como pasajero partículas de arena que llegaban desde Cochiraya, ansiosas por quedar en algún lugar de su destino final.

Al medio cinco letras que representan toda una identidad, todo un legado de manifestación sin igual, un nombre que es la envidia de quienes hubiesen querido tener los legados de esta tierra como suyos, pero no, Dios bendijo a Oruro, para que la gente de este lado del planeta, pueda construir con creces, el desarrollo de una Patria chica, ahora quizá muy diferente de lo que alguna vez sus hijos soñaron para ella.

Fuente: Por: Dehymar Antezana Periodista LA PATRIA