En el Día del Padre

Se trata de una fecha especial que fue instituida para que cada 19 de marzo se recuerde el Día del Padre, un homenaje al progenitor, miembro fundamental de una familia, responsable de su bienestar, esposa e hijos.

La celebración tomó viso legal mediante un Decreto Supremo promulgado en 1974 por el presidente de entonces Hugo Banzer Suárez. En realidad en el medio nacional, se tomó en cuenta una recordación festiva en honor a San José, el padre de Jesús, con lo que se vincula la fecha y el sentido religioso de la celebración.

Una versión especial, relaciona el hecho con una actividad enteramente comercial y que fue impulsada por un destacado empresario, cuando se le ocurrió promover el comercio de "regalos para el papá" y se realizaron campañas especiales que cobraron importancia y se convirtieron en parte de una "cariñosa" actitud de esposa e hijos para cumplimentar al padre de la casa.

Son tiempos y circunstancias especiales, para cada padre y cada familia, sin embargo la misión específica del "padre" es garantizar el bienestar de su familia. Normalmente es responsable de cumplir una obligación laboral, lo hace en condición profesional, puede ser asalariado, dependiente de condiciones circunstanciales, es impulsor de su propia empresa, puede ser un trabajador libre, un sacrificado minero o un arriesgado albañil, en todo caso, el motivo y el objeto de su participación en la dinámica productiva de su ubicación laboral, tiene el objeto de lograr los suficientes ingresos para asegurar el buen vivir de su clan familiar, además que su consejo es un preciado tesoro.

El padre era simplemente ignorado como tal en tiempo pasado, sin embargo su activa y directa participación en la sociedad, su presencia ineludible en los centros laborales, la tarea de mantener unida una familia, es sólo parte de la enorme carga que cada padre tiene sobre los hombros, para gozar, sacrificio mediante, de la alegría de ver crecer y diversificar su núcleo originario, ese que se agranda y se multiplica, gracias a la tarea irrenunciable del padre hogareño.

La sociedad no reconoce galardones especiales para el padre, pues el hombre que asume ese deber sabe que sus prioridades conllevan sacrificios, algunos incluso extremos, dadas las condiciones que se presentan en el diario vivir. Para el padre que toma en serio su tarea de alimentar, criar, educar a los hijos en un marco de paz, amor, tranquilidad y comprensión, es posible lograr las satisfacciones de convivir familiarmente entre seres queridos, esos que recordando la fecha, tienen esta jornada para celebrar el Día del Padre.

Esta fecha es propicia para rendir homenaje a padres especiales que han elegido actividades especiales, a los padres carpinteros o los padres radialistas, un abrazo añadido en tan significativa ocasión.