Verdadera función fiscalizadora

Si hay algo que todavía persiste y puede prolongarse en el tiempo que siga vigente un parlamento anodino, que debió terminar su gestión, pero se la prolongaron "de favor" a nombre de la democracia, que justamente es "maltratada" por un grupo de legisladores del partido político que fue cesado en su mandato y sus conductores huyeron del país tras descubrirse un monumental fraude electoral, hoy en un continuismo irregular de funciones, pretenden asumir actitudes que nunca antes las respetaron cuando los ministros del sistema caudillista manejaban el país a su regalado antojo.

La mayoría parlamentaria vigente en el tiempo actual, olvida que la función fiscalizadora debió aplicarse en todos los años del gobierno pasado que trabajó en condiciones autoritarias, dejando sin sanciones a ministros que fueron parte del enorme despilfarro que se va aclarando y cuantificando, pero que en el tiempo de las denuncias en el parlamento, las mismas no pasaron de "sendas" sesiones que sólo sirvieron para aburrir a los propios legisladores, pero sin lograr que se aclaren las denuncias y se sancione a los culpables de los gastos indebidos y del mal uso de los bienes del Estado.

Se trata de un tiempo especial en el que se van descubriendo con detalles y pruebas contundentes, las irregularidades que se cometieron y que fueron socapadas precisamente por los que ahora se creen con derecho a reclamar sin justificativos tareas que se desarrollan en el afán de esclarecer toda la maraña delictiva que se produjo en un Estado de jefes ciegos, sordos y mudos, cuyos seguidores eran diestros en los aplausos.

Los bolivianos se van enterando poco a poco de los gastos inconsultos, irregulares y por lo mismo ilegales, de fondos públicos, dineros del pueblo que se gastaron "sin medida ni clemencia". Un informe parcial señala que se ha detectado un "despilfarro de más de 340 mil millones de dólares" en el anterior régimen, por supuesto se remarca que se trata de un monto parcial, hay que imaginar a cuánto subirá el resto de la investigación, un caso que es motivo de preocupación del parlamento "masista" que está queriendo distraer la atención ciudadana frente a las evidencias del mal uso de los recursos públicos y los bienes del Estado.

Lo que está sucediendo en el parlamento revanchista, es un intento de buscar y tratar de encontrar fallas en la acción de ministros del Gobierno de Transición justamente cuando ese equipo está empeñado en una fiscalización de la gestión atrabiliaria, que culminó con el "escape" de sus gestionarios.