Pasaron 93 años desde la fundación del diario LA PATRIA, Subdecano de la Prensa Nacional, para que siga siendo guía de la democracia en el país, al acercarse a casi un siglo imprimiendo la verdad como su principal principio periodístico, lapso en el cual atravesó por muchas dificultades; también satisfacciones en el permanente servicio a sus lectores, a la comunidad y a la patria grande que es Bolivia, aún maltratada por todo tipo de gobierno que visitó el Palacio Quemado en la ciudad de La Paz.
Al enfatizar que este grandioso matutino orureño tuvo momentos embarazosos, me refiero a los embates, de turbas políticas que en más de tres ocasiones fueron atacadas sus oficinas y talleres destrozando maquinarias y empastelando el trabajo tipográfico, porque sus páginas han denunciado corrupción, arbitrariedades y abuso de poder de gobiernos con contenidos verdaderos y ética profesional, aunque los gobernantes sean constitucionales o golpistas, porque su línea de conducta siempre ha sido y será de permanente denuncia y defensa de la libertad de expresión del ciudadano, principalmente, en el período del actual presidente, Evo Morales, que tiene bajo su manga cuatro leyes que pretenden dar otro giro a la información y borrar la Ley de Imprenta, aunque la Ministra de Información pretende desmentir.
Después de los diversos ataques sufridos, los gobiernos de las décadas del 50 al 60 del siglo pasado, restringieron la importación de insumos de prensa, como el papel bobina obligando que sus ediciones sean impresas en papel de envolver o los textos sean editados desde el exilio de sus principales conductores.
Los momentos de satisfacción fueron muchos poniendo al día los acontecimientos de la Guerra del Chaco, diversas insurrecciones políticas, como la caída del gobierno del Presidente colgado, Gualberto Villarroel, el "mamertazo" cuando Mamerto Urriolagoitia obligó la renuncia de Enrique Hertzog; la Revolución Nacional de 1952 que puso al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) a la cabeza política del país, con Víctor Paz Estenssoro, la sublevación militar de René Barrientos Ortuño, para destronar al movimientismo, el derrocamiento de las guerrillas comandadas por “Che” Guevara; además, los sucesos sangrientos encabezados por Pereda Asbún, Hugo Banzer Suárez y Luis García Meza, actualmente encarcelado por 30 años sin derecho a indulto.
Otro pasaje funesto grabado en páginas de LA PATRIA, fue el alzamiento militar encabezado por Juan José Torres en octubre de 1970. El movimiento de Torres se consolidó en la ciudad de La Paz, pero organizaciones afiliadas a la Central Obrera Departamental pretendieron tomar las instalaciones de la Segunda División del Ejército ubicadas en las calles Velasco Galvarro y Ayacucho de la ciudad de Oruro, obligando la reacción de los uniformados para repeler con armas de fuego con saldo de 20 muertos y casi 100 heridos, mientras que en la que era la Prefectura, hoy Gobernación, pugnaban por el cargo el dirigente de la COD y un periodista.
El 31 de Octubre de 1952, el diario LA PATRIA hizo historia, al convertirse en el primer y único periódico en el mundo al reflejar en el mismo día la nacionalización de las minas cuando no existían los medios más avanzados de transmisión de noticias, como los de hoy. Pocos meses después estuvo en Ucureña, Cochabamba, para informar la firma del Decreto de la Reforma Agraria. Al margen de los sucesos anteriores sus periodistas estuvieron en el centro minero de Catavi en 1948, cuando trabajadores en una sublevación mataron a más de seis técnicos, entre ellos tres norteamericanos, provocando la reacción del gobierno estadounidense, que amenazó con invadir el centro de conflicto para liberar a sus técnicos restantes, mientras que efectivos del Ejército Nacional y Policía, controlaron la situación con saldo de muchos muertos y heridos de trabajadores.
Este matutino, como siempre era norma de informar los eventos con la verdad, estuvo en las masacres de San Juan, Huanuni, Sora Sora, Colquiri, Cerdas, Telamayu y Portillo de la jurisdicción de la Empresa Minera Quechisla, junto a las matanzas en el sector de la fábrica Hilbo, cuando mineros de Colquiri se descolgaron hacia la ciudad de Oruro.
Con estos pocos rasgos de su historia periodística, LA PATRIA llega a 93 años de su intensa actividad, llena de reputación y honor de las buenas acciones y grandes cualidades, al convertirse en baluarte de la verdad y permanente defensa de la democracia y activista para que la Ley de Imprenta no sea tocada porque es garantía para libre expresión al convertirse en la voz del pueblo.
Al concluir esta nota hago mención a su fundador, don Demetrio Canelas; a los visionarios periodistas Enrique Miralles Bonnecarrere y Cristóbal Molina Rodríguez, ambos fallecidos. Hoy son responsables de este matutino Marcelo Miralles y sus hijos Marcelo y Ximena que, junto a otros periodistas, hombres y mujeres siguen el camino de sus antecesores.
Mi profundo homenaje a este matutino, del cual fui uno de sus miembros.
(*) Periodista
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