Industrializar el litio dura competencia

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Aunque no existe una real evaluación comparativa del avance que se realiza en los tres países productores de litio en el triángulo sudamericano, el caso de Bolivia con la mayor reserva mundial y los vecinos de Chile y Argentina con ciertas ventajas en la industrialización del llamado "oro blanco", sólo pueden tomarse en cuenta algunas informaciones, aunque las mismas no reflejen la verdadera situación que confrontan en el propósito de copar los mercados de la industria de electromovilidades, que requieren las baterías de ión litio.

La evidencia del interés en el negocio está en la dinámica acción que imprimen en sus planes, tanto Chile como Argentina que han logrado avances muy significativos a través de asociaciones con empresas internacionales especializadas en la industria del litio y la producción de baterías. Esos dos países ganaron tiempo al abrir sus proyectos a la inversión privada, evitando escollos, propios de la carencia tecnológica, en una aventura que aún en el presente no admite experimentos, busca la concreción de resultados factibles.

En el caso de nuestro proyecto, por lo que se sabe, continuamos en la fase de experimentación de un sistema que nos permita producir las baterías, aunque hay que reconocer que algunas decisiones de estrategia industrial nos llevan a producir y exportar otros productos extraídos del salar, que no son precisamente baterías. Un último caso, es que una sociedad con la empresa alemana ACI Systems, está paralizada y se esperaba que la misma pueda producir las baterías, aunque algunos expertos aseguran que la ACI no tiene la tecnología para llegar a esa instancia industrial del litio, por lo mismo estamos atrasados en la dura competencia.

El asunto no puede ni debe quedar entre dudas de las partes en conflicto, tomando en cuenta la persistencia de la firma alemana, implícitamente apoyada por su Gobierno, pero sobre todo por los compromisos que promete cumplir como el financiamiento para un complejo industrial compuesto de tres plantas, una de materiales catódico de litio, otra de producción de baterías, que constituye lo más importante y además instalará una fábrica de hidróxido de litio, estimando una inversión en toda esa infraestructura de 1.814 millones de dólares.

En la parte operativa se reitera que la empresa mixta tendrá como accionistas a YLB con el 51 % de acciones y el 49% para la empresa alemana como estableció la condición especial contenida en el contrato que deberá actualizarse lo que significa que en el plano de utilidades nuestro Gobierno tendrá un mayor porcentaje que anualmente significará un 68 % de ingresos. En el caso concreto de las baterías de litio la ACI asegura que YLB recibirá 452 millones de $us y el grupo alemán tendrá 214 millones de $us.

Por lo que se observa, el asunto será tratado en el Gobierno, esperándose que logren soluciones favorables, que no vulneren nuestra soberanía, pero que al mismo tiempo posibiliten de manera segura, entrar en la competencia de la industrialización del litio, una situación que no puede esperar mucho tiempo.

Fuente: Portal Minero