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Sábado 29 de febrero de 2020

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Revista Tu Espacio

PSICOLOGÍA

Trastorno fonológico

29 feb 2020

Fuente: Por: Lic Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramirez Exclusivo para Tu espacio

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Entendiendo que un fonema es la unidad mínima sonora que tiene un valor distintivo en el sistema fonológico de una lengua, es decir, es la representación de cada uno de los sonidos que posee una lengua; por ende, el sistema fonológico es el inventario que da cuenta de todos los sonidos que una lengua tiene en su realización en el habla. Entonces cuando se empieza a tener dificultades y/o problemas en la articulación de los fonemas, en cuanto a la comunicación, tenemos que identificar las características para el diagnóstico del trastorno fonológico.

La producción fonológica describe la articulación clara de los fonemas (es decir, los sonidos individuales) que se combinan para crear palabras habladas. La producción fonológica requiere tanto el conocimiento fonológico de los sonidos del habla como la habilidad de coordinar los movimientos de los articuladores (es decir, la mandíbula, la lengua y los labios) con la respiración y la vocalización del habla. Los niños con dificultades para la producción fonológica pueden presentar problemas de diferentes grados en el conocimiento fonológico de los sonidos hablados o en la habilidad para coordinar los movimientos del habla. El trastorno fonológico se diagnostica cuando la producción de los sonidos del habla no es la que se esperaría de un niño para su edad y etapa de desarrollo, y cuando las deficiencias no son el resultado de una alteración física, estructural, neurológica o auditiva (DSM-5).

En el trastorno del lenguaje, en particular las deficiencias expresivas, pueden concurrir con el trastorno fonológico. A menudo están presentes antecedentes familiares de trastornos del habla o del lenguaje. Si la capacidad de coordinar rápidamente los articuladores está claramente mermada, puede haber antecedentes de retraso o de incoordinación en la adquisición de las habilidades que también utilizan los articuladores y la musculatura facial relacionada; entre otras, estas habilidades incluyen masticar, mantener la boca cerrada y sonarse la nariz. Pueden estar alteradas otras áreas de coordinación motora. La dispraxia verbal es un término que también se utiliza para los problemas de la producción del habla.

Aprender a producir los sonidos del habla claramente y con precisión, y aprender a producir un habla fluida son habilidades del desarrollo. No es inusual que los niños con un desarrollo normal acorten palabras y sílabas cuando aprenden a hablar, pero la progresión en el dominio de la producción fonológica debería conducirles hacia un habla mayoritariamente a los tres años. Los niños con trastorno fonológico siguen utilizando procesos inmaduros de simplificación fonológica después de la edad en que la mayoría puede emitir palabras claramente. Al llegar a los siete años se debería producir la mayoría de los sonidos del habla con claridad, y la mayoría de palabras se debería pronunciar correctamente conforme a la normalidad para la edad y la comunidad.

La importancia de identificar el inicio de los problemas fonológicos por el entorno cercano familiar y educativo, será esencial para la intervención y diagnóstico por profesionales especializados (Psicología, neurología, otros), pues con un tratamiento adecuado existen mejoras con el tiempo y no podría durar para toda la vida, pero dependerá de cada paciente y si no se identifica otro tipo de trastorno del lenguaje, comunicación, aprendizaje u otro.

Psicólogo-Abogado

Contactos: Gabinete Psicológico Cronopio, dirección:

Potosí y Murguía, edificio ABC. Oficina N° 7; número de celular:78607121.

Fuente: Por: Lic Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramirez Exclusivo para Tu espacio
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