La Morenada como rito de agradecimiento y emancipación de nuestra identidad

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El baile y no danza de la Morenada es una manifestación cultural, comunitaria que va más allá de una interpretación de origen, ritmo, vestimenta, etc. Se trata de un rito que es manifestación de una cosmovisión y sentidos que conlleva pasos construcción y recreación de identidad cultural, de procesos de emancipación y conquista de proyectos históricos de la nación aymara; este el caso de la Morenada Central Oruro fundada por la Comunidad Cocanis, fraternidad cultural de un sector gremial que se dedica al comercio de la hoja de coca en Oruro, Llallagua y La Paz.

1 Existe una diferencia ente baile y danza, lo que corresponde a la Morenada es asumir como baile que conlleva interpretación de una cosmovisión.

El baile de la Morenada desde la perspectiva de nuestra cosmovisión andina refleja la recreación de identidad aymara puesto que expresa la vivencia de elementos de nuestra cosmovisión andina como ser el Ayni, la Reciprocidad con la Pachamama y con el Otro; la "comunitariedad", la paridad, "equidad de género", compadrazgo y otras formas de organización indígena que reproduce prácticas de integración y complementariedad. Así mismo, la interpretación y celebración reproducen prácticas emancipadoras puesto que desde una lectura de la historia del país desde el ángulo indígena, nuestros bailes eran reducidos a danzas, nuestra religión a religiosidad, la cultura a folklore, el arte a artesanía, etc. para las clases privilegiadas eran vistas como "costumbres de los indios que aún no se habían modernizado", En la actualidad el reconocimiento a la diversidad e inclusión en la constitución política del estado ha posibilitado de alguna manera la afirmación de la cosmovisión andina, una "ecología de saberes", desde "epistemología del Sur" como dirían pensadores y filósofos latinoamericanos. Se trata de una posibilidad de afirmación de nuestra identidad cuyos principios constituyen una forma concreta de pensar, hacer, convivir no en valores sino desde los valores de la familia, la comunidad, la madre tierra, en todas sus dimensiones, así como la posibilidad de entender formas de organización y rescatar los valores y descartar los antivalores presentes en la posmodernidad o transmodernidad.

Morenada Central Oruro, fundada por la comunidad Cocanis tanto en Oruro y en Llallagua, fueron fundadas por oriundos de la comunidad "Villa Cairiri" 3ra sección de la provincia Aroma del departamento de La Paz, quienes por motivos de comercio de la coca y el auge de la minería fueron a habitar los centros mineros de siglo XX - Llallagua. Esta particularidad de ambos contextos marcan el entusiasmo y la calidad interpretativa y celebrativa de la Morenada y con razón se dice: "Villa Cairiri, cuna de la Morenada Central Oruro fundada por la Comunidad Cocanis" y con justa razón se interpreta diciendo: "En mi tierra linda de Cairiri donde más se baila morenada es mi Villa Maravilla donde más se baila Morenada", esta es una de las interpretaciones de la Morenada más bailadas por la comunidad cocani cuyos compositores Juan Apaza y Eloy Apaza junto el memorable Jach´a Flores compusieron las morenadas más gustadas, coreadas y sentidas por los fraternos e interpretadas por distintos grupos folclóricos de renombre en nuestro país.

Más interesante aun es la expresión de la vivencia y cosmovisión de nuestras familias desde el ciclo agrícola que coinciden con el carnaval se percibe y se da el encuentro con la comunidad y las anhelos de emancipación y progreso, es decir, a través de la morenada visibiliza tiempos y espacios de expresión de agradecimiento y encuentro con el otro, con el Pacha y se da una forma de espiritualidad de ser cada día mejor y vencer contra toda inclemencia todo mal que nos impida ser nosotros mismos. En este sentido, la fe y la devoción en nuestra "mamita Candila" Virgen de la Candelaria, está en sincronía con el proyecto emancipador de mejores días para la comunidad, los hijos, el trabajo, etc. Este es el sentido perfecto del baile hecho procesión que transforma cualitativamente cualquier interpretación de escena de los fraternos que van más allá de lo estético y lo monetario, es decir, la morenada no es ya un baile de penitencia, dolor o letanía como sátira de la colonia de esclavos, sino se trata de un acto triunfal, celebrativo y glorioso como quien agradece y pide bendiciones. Pero este hecho no es individual como a veces se muestra, sino es en relación con "Otro", es en esencia en la comunidad la fraternidad, donde se comparte y se practica el ayni, la reciprocidad y entonces emerge la vinculación vital y equilibrio con nuestro Pacha, la de celebrar a través del baile nuestra adhesión al cosmos. De este modo se hace vigente las prácticas culturales que en realidad develan formas de entender la fe, el tiempo, la vida, el trabajo y la familia en su múltiple lenguaje simbólico.

Como miembros de la comunidad cocanis, fraternos, pasantes, hijos de esta comunidad reconocemos en la interpretación y celebración de la morenada, nuestro espíritu comunitario que vislumbra el progreso armónico de la vida y el sentido histórico cultural de nuestro pueblos en post de una verdadera liberación económico, cultural e identitaria que fue minusvalorado, marginado, excluido en tiempos de la colonia, la modernidad y también en la transmodernidad que enaltece una filosofía utilitarista del "tener" en lugar del "ser", el mercado y el precio en lugar del sentir y el convivir, el individualismo en lugar de la comunidad, la identidad cultural en lugar de la alienación y la globalización. Vemos también como hijos y como padres como la globalización privilegia la lógica moderna y la reproducción del capital y el mercado, por encima de la identidad, pero también nos damos cuenta que nuestros hijos están asumiendo desde la Morenada una recuperación y vuelta a nuestra identidad que trasciende el mero folklore , la fetichización del dinero para su participación, estatus, prestigio o el culto al cuerpo; bailar la Morenada es una forma, un medio que nos ayuda a expresar la reproducción de la vida, la cosmovisión y anhelos de días mejores. Por eso, rogamos a la Virgencita de la Candelaria bendiciones para nuestros hijos, para nuestras familias, nuestro pueblo y país que se traduce en proyectos de progreso, de ser más nosotros mismos sin olvidar nuestra cultura en favor de la vida siempre acompañados de nuestra sagrada hoja de coca que anima y guía nuestra procesión y al ritmo de nuestra Morenada realizamos este rito de agradecimiento, emancipación y petición.

¡¡¡Jallalla comunidad Cocanis

Jallalla Villa Cairiri

Jallalla nuestra Morenada!!!

Fuente: Por: Mgrs. Adrián Quispe (*)